Suzuki vuelve al más alto nivel de MotoGP con el campeonato conseguido con Joan Mir. La marca celebró por todo lo alto el mundial conseguido 20 años después de su último título que consiguió Kenny Roberts Jr. Además el título de Mir llega en la celebración del centenario de Suzuki, pero el camino hasta el éxito no ha sido fácil para esta marca austera del mundial. 

La marca japonesa tiene su origen en un taller de telares que comenzó su actividad en la ciudad de Hamamatsu. Ernst Degner fue el primer piloto que consiguió el mundial con Suzuki en 1962. Degner era un ingeniero alemán que huyó de su país después de la segunda guerra mundial y se dirigió a Japón. Allí entró a trabajar en la fábrica de telares de Suzuki y al mismo tiempo, siguiendo su pasión por el motor, empezó a desarrollar la moto con la que se convirtió en el primer campeón de Suzuki. 

La estructura organizacional de Suzuki se sustenta en una jerarquía liderada por el actual presidente de Suzuki, Osamu Suzuki. “Desde un cierto punto de vista somos un poco románticos porque no contamos con grandes recursos y tratamos de ser creativos”, comentó durante una entrevista Davide Brivio, director del equipo. Pero aún así, Suzuki ha logrado situarse entre las marcas más competitivas. 

En sus 100 años de actividad, Suzuki ha logrado siete campeonatos en la categoría reina. El camino hacia el éxito lo había marcado Degner y Barry Sheene tomó el relevo. El piloto británico consiguió sus dos campeonatos con Suzuki en 1976 y un año después en 1977. Años después se sumaron Marco Lucchinelli (1981) Franco Uncini (1982) y Kevin Schwantz (1993). Grandes referentes del motociclismo que hicieron más grande el trabajo de Suzuki.

El piloto Kenny Roberts Jr había sido el último en dar una alegría al equipo japonés cuando en el año 2000 consiguió el que era el último campeonato para Suzuki hasta este año. El piloto norteamericano consiguió en su segunda año con la marca su único mundial. Después Roberts Jr seguiría siendo piloto de Suzuki hasta 2005. 

Retirada temporal de Suzuki

A pesar de sus grandes éxitos, Suzuki no era una marca comparable en presupuesto a sus rivales Honda o Yamaha. La falta de títulos y victorias y las dificultades económicas se multiplicaron en los primeros años del 2000 y la marca tomó una drástica decisión. La estructura había decidido abandonar el mundial temporalmente con el objetivo de centrarse en mejorar. 

En el año 2011, Suzuki anunció su retiro de MotoGP y se centró en evolucionar una moto ganadora. En el año 2012, los japoneses contactaron con el ingeniero Davide Brivio porque estaban pensando en volver a competir. La intención de Suzuki era crear una estructura de cero con la ayuda de Davide Brivio. “Me dijeron que no tenían nada que el proyecto tendría que empezar de cero”, comentó Davide en una entrevista. 

La incorporación del técnico italiano fue muy importante para la evolución de la filosofía Suzuki. “Su llegada ha servido para consolidar y explicar el punto de vista europeo. Siempre poder pasar a las fábricas japonesas el feeling de lo que es el campeonato del mundo es importante y Davide eso lo ha hecho muy bien”, recalcó el CEO de Dorna, Carmelo Ezpeleta. 

“Cuando llegué a Suzuki me encontré con un ambiente un poco conservador y traté de dar mis ideas y sugerencias y quizás ellos pensaban que estaba un poco loco o que era un poco soñador”, explica Brivio. 

Un regreso deseado

En el año 2015, Suzuki decidió que ya era momento de volver a la competición y lo hizo apostando por pilotos jóvenes. El recién llegada a la categoría de MotoGP, Maverick Viñales, acompañó a Aleix Espargaró en el regreso de Suzuki. 

Viñales fue campeón de Moto3 y solo corrió una temporada en Moto2 cuando dió el salto a la categoría reina. Por lo que Suzuki recibió críticas ante el fichaje de un piloto tan joven y con falta de experiencia pilotando una MotoGP. Pero las críticas se volvieron en felicitaciones en el segundo año de Viñales en Suzuki cuando consiguió la primera victoria para la marca en la nueva era. Fue en el Gran Premio de Gran Bretaña en 2016. 

El año 2017 volvió a ser un año de transición para Suzuki en el que no consiguieron grandes resultados. Pero llegó el 2018 y la gran explosión de la fábrica. Los japoneses apostaron por pilotos rápidos y agresivos como Andrea Ianone y Álex Rins y los resultados llegaron. Entre los dos pilotos, Suzuki logró cinco podios y terminó en cuarto lugar en el mundial de equipos. 

Suzuki volvió a subir a lo más alto del podio en MotoGP en 2019 con dos victorias de Álex Rins. La primera en Austin que aprovechó la caída de Márquez cuando intentaba alejarse del piloto de Suzuki, y la segunda en Gran Bretaña siendo el vencedor de una agónica lucha también con Márquez que duró hasta la última curva de la carrera. Su positiva evolución se ha consolidado este año con la proclamación de Joan Mir como campeón del mundo de 2020. 

Una gran familia 

Suzuki es una marca modesta en la que trabajan aproximadamente 35 personas y que cuenta con un presupuesto modesto. “Pienso que tenemos el presupuesto más bajo, quizás el de Aprilia sea más inferior que el nuestro. Suzuki es una gran empresa, pero el presupuesto que la empresa decide destinar a la competición no es muy elevado. Debemos intentar gastar de forma justa, correcta”, explica Davide. 

Tampoco cuenta con un equipo satélite. “Somos el único equipo que no tiene equipo satélite, y tenemos recursos limitados, todas las personas que tenemos trabajando hacen falta para desarrollar la MotoGP si las destinamos a desarrollar otro equipo tendremos un problema”, afirma el director técnico de Suzuki. 

This is the moment OUR CHAMPION arrived in Parc Ferme - total joy, total delirium! 👏🏼🥳💙 #M1R #100YearChampions @JoanMirOfficial @motogp #SUZUKing pic.twitter.com/KlbH7WYpsz

— Team Suzuki Ecstar (@suzukimotogp) November 15, 2020

Otra de las diferencias con las marcas contra las que compiten es que Suzuki no tiene patrocinadores. “Es un poco extraño que por un 15 o 20 por ciento de tu presupuesto vendas totalmente tu identidad y decores la moto con colores no tienen nada que con los tuyos. Siempre ha habido este dilema: ¿aceptamos el sponsor o promovemos la imagen de Suzuki? Pero es verdad que no somos contrarios a tener un sponsor, digamos que por el momento no ha habido una buena oferta”, explica Davide Brivio. 

Pero sobre todo, Suzuki ha conseguido sus resultados gracias al trabajo en equipo y a su forma de entender la competición. “Suzuki tiene una filosofía ganadora pero no te ponen entre la espalda y la pared para conseguirlo si no que también son muy familiares”, comenta su piloto Álex Rins. De la misma manera opina su compañero Joan Mir. “He tenido malos momentos. Por ejemplo, el año pasado me costó adaptarme, pero el equipo siempre estuvo ahí para hacer que subiera todo e intentar mejorar carrera a carrera”, se sincera Mir. 

El campeonato conseguido este año ha sido una sorpresa para todo el paddock, pero los primeros sorprendidos ha sido el propio equipo de Suzuki. “Cuando eres menos poderoso y consigues una victoria porque la has perseguido con todo lo que no tienes eso genera una imagen casi mística”, comenta el director de comunicación del equipo, Alberto Gómez.  “Es muy importante que el equipo trabaje unido, y espero que desde fuera nos vean así”, concluyó Davide Brivio en una entrevista. 

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