“Pase lo que pase, si no puede ser Marc Márquez el que logre el campeonato, no creo que el que lo consiga se sienta del todo satisfecho, o no debería, sabiendo que el piloto número 1 no ha estado presente en su totalidad".  Con esta declaración, Alberto Puig, Team Manager del HRC Honda, abrió el debate en el ambiente del MotoGP.

La lesión de Márquez en el Gran Premio de España, sin dudas supone un duro revés para el piloto de Cervera que se fue de Jerez sin sumar puntos y tras ser sometido a una operación en el húmero derecho, comenzó su rehabilitación. Si bien en las últimas horas se conoció que el campeón tiene la intención de correr el próximo fin de semana, la realidad es que hay que esperar a ver cómo evoluciona su físico para saber cuándo puede estar de nuevo al 100%.

La pandemia del COVID19 obligó a Dorna Sport a confeccionar un calendario totalmente reducido que por ahora tiene 13 fechas confirmadas, con una posibilidad de extender esa cantidad a 15. Por eso, en este contexto, perderse carreras es un saldo muy negativo para un piloto, incluso para alguien como Márquez que ha sabido definir títulos con varias fechas de anticipación.

Presente Márquez o no, el campeón 2020 será justo ganador de un torneo, que si bien es atípico en comparación con otros, tiene reglas definidas desde el arranque. Saber adaptarse a esa condición, también forma parte de la virtud de un campeón. Un enfoque diferente, una forma de afrontar las carreras distinta, también puede marcar la diferencia que otorgue un título.

El único año que Márquez no fue campeón de MotoGP fue el 2015, un torneo donde el de Honda cometió errores que le costaron caro. De 2016 en adelante, cambió su enfoque. Fue mucho más conservador y cerebral a la hora de correr. Eso, combinado con su velocidad, le permitió lograr una regularidad y consistencia notable con respecto a sus rivales. Este fin de semana en Jerez, la remontada que venía haciendo tras la salvada en la curva 4, era apoteótica, pero también propia de una versión de Márquez que hace mucho no se veía. Arriesgando al 100% en cada curva y llevando la moto al límite. Pero eso tuvo las consecuencias que todos conocemos.

Nadie está exento de una lesión y esto se ve reflejado con los casos de Crutchlow y Rins. Forma parte del riesgo y la esencia del deporte. Quien logre sobreponerse a todo y se destaque en la pista, será el campeón. Legítimo y con motivos para estar satisfecho. Porque todos son conscientes de las reglas y de la esencia que tiene este deporte de riesgo.

¿Será un campeón descafeinado? Hubo casos en el pasado como cuando Kevin Schwantz ganó sin Wayne Rainey o cuando Àlex Crivillé  se coronó tras la lesión de Mick Doohan. Lógicamente, la presencia de un piloto como Márquez le da prestigio al campeonato, pero si no está presente por una lesión, quien logre la corona, también tendrá motivos para festejar porque en definitiva, será el que mejor haya podido sortear todas las alternativas que presenta un mundial.