Yamaha lleva tiempo buscando un piloto probador sin suerte para ellos. El año pasado fue Jonas Folger y parecía que iba a ser quién iba a seguir con este papel para la próxima temporada con la casa de Iwata, pero al final no ha sido así.

Cuando Johann Zarco y KTM decidieron tomar caminos separados en medio de la pasada temporada, Yamaha se interesó por el francés incluso confirmando que Silvano Galbusera iba a ser el jefe de mecánicos de la estructura de pruebas. Galbusera ha sido hasta ahora el jefe en la parte del box del italiano Valentino Rossi. 

Honda fue más rápida y le permitió pilotar a Johann la moto que había tenido el nipón Takaaki Nakagami durante la temporada, para que corriera en los últimos tres Grandes Premios del 2019 y con la propuesta de una Ducati del Avintia para 2020, Zarco se quedaba sin opciones para ser probador de Yamaha.

De esta manera los responsables de la marca contaban que sus planes habían cambiado y que iban a volver a confiar en sus dos "testers" nipones: Kohta Nozane y Katsuyuki Nakasuga. Massimo Meregalli, team manager de Yamaha ha dejado claro que quieren confiar en ambos pilotos japoneses y que van a seguir entrenando en Europa aunque de manera diferente.

La marcha de Lorenzo ha abierto un debate interno en Yamaha ya que ha sido con esta fábrica con quien el mallorquín obtuvo sus últimos tres mundiales en los años 2010, 2012 y 2015.

"Me encantaría tener a Lorenzo como probador porque es un piloto muy rápido y podría ayudarnos" confesó Valentino Rossi en Valencia ante la posibilidad de recuperar al "99" y tenerlo como piloto de pruebas de Yamaha.