La sorprendente aparición en el equipo Petronas Yamaha de Fabio Quartararo sin haber sido campeón del mundo de la categoría intermedia, dejó a todo el mundo con la boca abierta al ver el gran talento que tenia y sobre todo al estar luchando con un 8 veces campeón del mundo Marc Márquez. El piloto francés se convierte en un claro candidato a ocupar la silla de Rossi en caso de que no decida continuar en el 2021, ya que el año que viene es la última temporada de Il Dottore. En caso de que Valentino decidiera no jubilarse, se perfilan tres candidatos para las dos motos oficiales del equipo de los diapasones: Rossi, Quartararo y Maverick Viñales.

El 2019 fue un año dificil para Viñales ya que no conseguía sus objetivos, sobre todo durante los primeros 5 grandes premios del año, pero gracias al cambio que hizo en su equipo al final de la temporada, su situación en la clasificación provisional mejoró y finalmente acabó de la mejor manera posible obteniendo la tercera posición. El director de Yamaha, Lin Jarvis afirma en declaraciones "Viñales necesita sentirse como en casa y que todos estemos trabajando en grupo para él. Gracias a esos cambios que hicimos el pasado invierno con Esteban García como ingeniero de pista y a Julián Simón como manager del piloto, el equipo conectó enseguida, esa es la razón de su mejoría".

Otro punto de su mejoría ha sido en las salidas de carrera, ya que la temporada 2018 fue un verdadero quebradero de cabeza (así lo ha reconocido el propio Jarvis) "Estoy contento de esa mejoría ya que se clasificaba en muy buena posición y a la hora de arrancar perdía plazas, hemos puesto mucho empeño, tiempo, esfuerzo, dedicación y algunos cambios y ha valido la pena porque demostró que tiene mucho potencial en las carreras." Cierto es que, la temporada 2018 veíamos a un Maverick bien posicionado en la parrilla, pero perdiendo casi todas las opciones de subir al cajón por culpa de una mala salida. Los cambios técnicos han propiciado que la Yamaha del de Figueras sea la más competitiva de la categoría.