Joan Mir, desde Qatar hasta Alemania: en clara línea ascedente
Joan Mir chocó en los primeros compases de su temporada de debut en MotoGP contra la crueldad y la dureza que supone estar en esta categoría. Con errores propios y ajenos, el piloto mallorquín supo reponerse a partir del GP de Italia y desde entonces ha mantenido un gran nivel, que le llevó a lograr una 6ª posición en Montmeló, y que esperar mantener e incluso mejorar en la 2ª parte del Campeonato a partir de la cita en el Autódromo de Brno.
La temporada que supone el debut de Joan Mir (campeón en 2017 del Mundial de Moto3) en la categoría reina no está siendo para nada fácil. Recién llegado de Moto2, donde fue 6º con 155 puntos y a 151 del ganador de la categoría en 2018 (Pecco Bagnaia), el “36” veía como se le presentaba ante si uno de los retos más importantes de su carrera deportiva hasta el momento: compartir filas con Álex Rins, uno de los pilotos más fuertes del Mundial en la actualidad. Con todos estos ingredientes, Joan Mir se ponía el mono de piloto de MotoGP por primera vez el 20 de noviembre en Valencia, donde después de 2 días de test, acabó a menos de 1 segundo del mejor registro de los 2 días de pruebas. En Jerez y Qatar se mantendría por debajo de la barrera del segundo con respecto al mejor tiempo, por lo que todo hacía indicar que el piloto balear se había adaptado perfectamente a la Suzuki, considerada como una de las motos a las que es más fácil adaptarse junto con la Yamaha.
Ya bajo las luces del circuito de Losail, en el marco del Gran Premio de Qatar, una 8ª posición a 5 segundos del ganador confirmaba lo visto en la pretemporada. Sólido, constante en carrera y en clasificación quedó a una décima escasa de su compañero. Pero en Termas de Río Hondo y en Austin iba a sufrir en sus carnes la crueldad de la categoría reina. Caída en Argentina y en Estados Unidos se saltó, por muy poco, la salida, en una carrera en la que vio como Rins se llevaría su primer triunfo en MotoGP.
Con la llegada del Mundial a territorio europeo, el piloto nacido en Palma de Mallorca buscaba olvidar en Jerez lo ocurrido en las 2 carreras anteriores: "Quiero deshacerme de inmediato del mal recuerdo de Austin. Cometí un pequeño error que terminó con una gran penalización, y fue una pena porque tenía un gran ritmo. Sin embargo, confío en que podemos progresar muy rápidamente en las próximas carreras, porque como equipo hemos demostrado que nuestro nivel de rendimiento es comparable al de los mejores equipos y motos, y porque me siento muy confiado con la moto y con mi equipo." Pero, tras la caída en Jerez y el despiste traducido en caída en la vuelta de calentamiento de la cita francesa en Le Mans, volverían a emerger las dudas sobre si la decisión de ascender a MotoGP tras sólo un año en Moto2 era la correcta.
En Mugello realmente iba a llegar el punto de inflexión de Joan Mir. Desde los 4 puntos conseguidos en Italia, que podían haber sido más si Valentino Rossi no hubiese buscado un hueco imposible en las enlazadas de Materassi y Borgo San Lorenzo, que obligaría a ambos irse por la escapatoria de grava y perder mucho tiempo, no ha abandonado las posiciones que otorgan puntos en la clasificación de pilotos. La 6ª posición lograda en el Gran Premi de Catalunya es, hasta el momento, su mejor resultado conseguido en 2019 y además lo hizo a tan sólo 7 segundos del ganador, Marc Márquez.
Con una 8ª posición en Assen y una 7ª posición en Sachsenring, Joan Mir se marchó al parón estival 13º en la clasificación general con 39 puntos y una 6ª posición como mejor resultado. ¿Mantendrá el mallorquín su línea ascendente mostrada en las últimas carreras? ¿Conseguirá su primer podio en MotoGP en lo que resta de temporada? Muchas son las incógnitas que comenzaremos a descifrar a partir del próximo fin de semana del 2-4 de Agosto en Brno.