El primer circuito de carreras hecho en España fue el Autódromo de Terramar, se construyó en el año 1920, el circuito es un óvalo de 2 kilómetros de longitud con dos curvas a izquierda muy características por su inclinación de 90º en el punto más alto del peralte de la curva, es decir, sería imposible para una persona subir caminando a lo alto de la curva desde el punto más inclinado.

Como dato curioso, el circuito se construyó en solamente 300 días y esa misma tarde se realizó la primera carrera de automóviles, de los cuales aún se conservan las marcas de sus neumáticos ya que el hormigón del circuito continuaba húmedo de las tareas de construcción.

La primera carrera de motociclismo se realizó en el 1920, contó con la presencia en las gradas del rey Alfonso XIII, quien era aficionado a asistir a los eventos de motor tan raros de ver en España a principios de siglo XX, el vencedor de la primera carrera fue Tazio Nuvolari, con una Moto Borgo.

Nuvolari alcanzó una velocidad máxima de 156 km/h, actualmente esta velocidad sería baja pero en la época de 1920, sin las medidas de seguridad actuales, con curvas de más de 60º de peralte de media y con un trazado de hormigón muy bacheado, alcanzar esas velocidades parece una locura y este fue uno de los varios motivos por los que se dejó de utilizar este circuito con el tiempo.

Con el estallido de la Guerra Civil Española, se paralizó todo el país, y consecuentemente, cualquier actividad del Autódromo de Terramar, tras finalizar la Guerra Civil Española, dio inicio la 2ª Guerra Mundial, paralizando de nuevo el mundo, ya en el año 1945 se trató de reanudar la competición, con la idea del nacimiento del campeonato del mundo de motociclismo, pero la organización desestimó este trazado por considerarlo muy peligroso y así es como en la década de los 50 dejó de utilizarse y la competición se trasladó al circuito de Montjuïc, quedando este autódromo en el olvido.

El circuito se encuentra en el municipio catalán de San Pedro de Ribas, en la actualidad los dueños del trazado han tratado de darle algo de vida al mítico circuito olvidado por los aficionados y es posible en días concretos recorrer el circuito a pie, asistir a eventos de coches clásicos y visitar el museo que hay en las instalaciones.

Es una pena que algo tan especial como el primer circuito creado jamás en España haya quedado en el olvido de todos y sería muy bonito que con el tiempo se le diera el reconocimiento que se merece este trazado ya que estamos hablando del trazado que marcó el nacimiento de las carreras de motociclismo en España y concretamente, el motociclismo como deporte.