El pasado domingo Márquez arrasó en Le Mans. Carrera a 27 vueltas y más de 20 lideradas por el piloto de Cervera, al finalizar se mostró satisfecho por los resultados obtenidos. Llegó al trazado francés con ilusión porque el año anterior tuvo un gran resultado allí aunque un poco preocupado porque este fin de semana hacía más frío que el año pasado.

“El objetivo era liderar la carrera”

Tras probar distintos tipos de neumático y distintos tipos de pilotaje durante los libres, Marc se enfrentó a la carrera con muy buenas sensaciones. Ya en el Warm up sintió un buen equilibrio con la moto y sabía que podía ir rápido que “pilotaba muy bien, iba muy fino”. Pero “el objetivo era liderar la carrera”.  

Después de luchar en un par de enfrentamientos con Danilo Petrucci y con Jack Miller, el 93 consiguió abrirse hueco para encabezar la carrera hasta el final. “Entendí cómo funcionaban los neumáticos, cómo funcionaba la moto”. De esta manera Márquez consiguió alzarse con la victoria 300 para Honda en el trazado francés.

Motivación para ganar

Marc tuvo otra motivación para salir a ganar: “Ganó mi hermano y supe que tenía que hacerlo sí o sí”. Tenía que ser una gran mañana para la familia y así fue. Contento por la victoria en Moto2 de Álex, sabe que no es fácil ser el “hermano de” o el “hijo de” pero está orgulloso de él porque siempre ha estado motivado. Ha conseguido la victoria tras un año y medio luchando por ella y “esto le va a dar confianza adicional para continuar”.