Su primera temporada en MotoGP no fue un año fácil tuvo que pasar por momentos muy delicados, difíciles, e incluso nada fáciles de digerir, especialmente cuando no sabes muy bien lo que está sucediendo y ves que, cada vez el obstáculo se hace más grande pero sin ningun duda, 2017 fue para el piloto de Suzuki un buen aprendizaje. 

El inicio de la temporada empenzó mal con una pronta lesión en el segundo día de test en Valencia con su Suzuki. "La lesión me dolió mucho, tal vez esa pretemporada no sería ideal ni de lejos". "Pasé varios meses con dolor después de fracturarme varias vértebras y eso me impidió totalmente alcanzar el comienzo del año en las mejores condiciones, listo para luchar por el podio". 

Tras no poder hacer la carrera de Qatar al 100%, llegó Argentina, y justo unos días antes del Gran Premio se rompió el astrágalo y recayó para conocer mejor la moto y entrar en MotoGP con más fuerza. Y, para rematar y, complicando aún más las cosas en Austin, Alex Rins acabó por los suelos para demoler un inicio de temporada en la que se esperaba muchas cosas de él, lastrándole así, durante toda la temporada.