“El balance es claro y no es bueno, porque no conseguimos ningún punto”. Así explica en una frase Alberto Puig, para BoxRepsol, cómo ha sido el Gran Premio de América para Honda, que se va de Texas con 0 puntos, y mucho trabajo por delante.

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La caída de Márquez fue totalmente imprevista. Nadie se esperaba que el vigente campeón se fuese al suelo con la carrera casi ganada. “La estrategia de Marc era salir y marcharse, que es lo que estaba pasando, aunque desgraciadamente perdió la adherencia del tren delantero”. Sin embargo, el ex piloto ha sacado el lado bueno a la situación añadiendo que “lo positivo es que Marc no se lesionó. Está más fuerte que nunca y lo ha demostrado en las dos últimas carreras”.

En cuanto a Jorge Lorenzo, el fin de semana también estaba saliendo según lo establecido. “El objetivo de Jorge era terminar entre los diez primeros, pero en las dos primeras vueltas no fue súper rápido. Una vez se estabilizó, mantuvo su ritmo bien y fue mejorando en la clasificación”. Sin embargo, no era el día para Honda, y un problema técnico provocó que el balear no pudiese terminar el encuentro. Actualmente, según explica Puig “no sabemos qué pasó con la moto de Jorge Lorenzo, lo estamos investigando y necesitamos más tiempo para saber qué problema hubo”.

No obstante, después de la tempestad viene la calma, y nunca mejor dicho después del temporal que se sufrió en Texas, y Alberto está convencido de que “el equipo tiene que estar preparado para los buenos y los malos momentos”  y que “seguimos trabajando con la motivación al máximo y con grandes esperanzas”.