Hoy nos toca hablar de leyendas del motociclismo y, en este caso, no vamos a hablar de un piloto leyenda, sino de uno que está marcando un antes y un después en el motociclismo pese a su corta edad, y ese no es otro que Álex Rins, un piloto que está haciendo leyenda con cada paso que da.

Uno de los hechos que debemos comentar desde el principio es, sin lugar a dudas, el hecho tan importante que fue la victoria del domingo pasado en Austin. Con ella, Rins se abría un hueco entre los pilotos ganadores en la categoría reina, consiguiendo así un sueño que los pilotos tienen desde que se suben por primera vez sobre dos ruedas.

https://www.motorlat.com/notas/motogp/10446/gp-de-las-americas-2019-marquez-pierde-su-reinado-en-austin

Más aún, esta victoria significa no sólo algo positivo para Álex, que consiguió vencer en un cuerpo a cuerpo a un piloto de la talla de Rossi, con una diferencia entre ellos de casi 20 años, sino que también es fundamental para su equipo, y es que Suzuki llevaba sin subirse a lo más alto del podio nada más y nada menos que 3 años; la última vez fue gracias a un jovencísimo Viñales que estaba en sus primeros años como piloto de la categoría reina y luchaba con los más fuertes; justo donde ahora mismo está colocado. Todo esto sucedió en Silverstone 2016.

Siguiendo la estela de Rins, hemos de decir que tiene unos números bastante importantes para ser un piloto que está comenzando en MotoGP, y es que dos años no son nada. En estos dos años, el piloto catalán se ha ido adaptando a la categoría y a la moto hasta hacerla suya para dar una clase magistral como la que dio el domingo pasado. En ella consiguió su primera victoria en MotoGP, la 12 + 1 (como diría el maestro) si sumamos las que tenía de las categorías anteriores y también se llevó bajo el brazo su podio número 46, estando muy cerca de pilotos como el anteriormente mencionado Viñales, con el que tuvo la suerte de encontrarse en el primer año que se disputaba Moto3, donde el 12 de la parrilla quedó tercero y Rins, quinto, repitiéndose el encuentro un año después donde el de Rosas se hizo con el título y el de Suzuki, quedó muy cerca de conseguir una medalla de bronce.

Rins actualmente no ostenta ningún título mundial en su palmarés deportivo, lo que sí tiene es la fuerza y el talento par hacerse con uno de ellos próximamente y, viendo lo visto, lo conseguirá.

La lección que dio el domingo en carrera muestra las ansias y el valor de un piloto realmente joven frente a otros que lo han vivido todo en carrera, aunque a veces, es necesario un toque de atención por parte de nuevos rivales para que veamos que no siempre debemos centrar nuestra mirada en pocos pilotos, sino que detrás hay también mucho esfuerzo que poco a poco se va viendo recompensado, y se muestra en forma de victoria.

Enhorabuena, Álex, a seguir haciendo historia.