Christian Horner, director del equipo Aston Martin Red Bull Racing, ha dejado claro que es demasiado pronto para pensar en el campeonato del 2019, a pesar de la magnífica actuación de su pupilo Max Verstappen, acabando en el podio en tercera posición, consiguiendo en primer podio de un coche motorizado por Honda en esta era híbrida.

Max Verstappen, piloto del equipo de la bebida energética, pudo finalizar segundo, ya que al final del GP disputó una lucha muy interesante contra el Mercedes de Lewis Hamilton. Finalmente copó el tercer cajón del podio. El holandés ya había dado cuenta del Ferrari de Sebastian Vettel poco después de las paradas en boxes, proponiendo un ritmo mejor que el piloto germano.

Es el primer podio de un coche motorizado por Honda en 11 años: el último fue Rubens Barrichello en el Gran Premio de Gran Bretaña de 2008. A pesar de esto, desde Milton Keynes se mantienen cautos y saben de sobra que les espera una temporada difícil, de adaptación y, casi seguro, de fallos mecánicos y penalizaciones.

Horner no quiere entusiasmarse: “Creo que es demasiado pronto para hablar del campeonato. Estamos muy orgullosos con el resultado y muy agradecidos con el producto que Honda nos ha dado. Ojalá esto sea un punto de partida de una buena temporada”. El podio del equipo austriaco ha levantado esperanzas de cara a un futuro próximo. “Queríamos cerrar la brecha con Mercedes y Ferrari y lo hicimos. Hemos tenido un buen inicio y tenemos que apostar por esta energía positiva”.

Por su parte, y relativo a Honda, el asesor y jefe de Red Bull Helmut Marko, ha dado a conocer que ya preparan la siguiente actualización del propulsor. El jefe ha prometido que pronto habrá más potencia: “Ahora nos toca a nosotros desarrollar el chasis para alcanzar a los equipos que nos preceden”.

En definitiva, todos en el equipo Aston Martin Red Bull Racing se encuentran en estado de gracia tras el podio de Verstappen en Albert Park, pero se muestran cautos y expectantes a ver qué les depara el futuro asociado a la casa nipona. Por supuesto, no se olvidaron de sus “amigos” de Renault y, haciendo sátira de un momento puntual del año pasado, terminaron este GP con la famosa frase de “Now we can fight”.