Un inicio de temporada de pesadilla para Ferrari
La mayoría de quinielas daban como dominantes en esta temporada a Ferrari, a partir de los resultados de la pretemporada. Ayer fue el primer Gran Premio de 2019 y pudimos ver a un Ferrari en horas muy bajas.
El mejor Ferrari en años, eso esperábamos todos ver ayer en el Gran Premio de Australia. Después de la temporada pasada en la que la escudería del Cavallino Rampante le disputó fieramente el campeonato a Mercedes, pensábamos que la carrera de ayer sería disputadísima, y más después del buen rendimiento de Ferrari en la pretemporada.
¡Oh, sorpresa! Cuando al tomar la salida Ferrari ya se quedaba por detrás de sus competidores directos. Y llegó la fatal comunicación por radio de Vettel: “¿Por qué somos tan lentos?” a lo que le respondieron “No lo sabemos”. ¿Puede haber una comunicación más desoladora que esta? Ya el viernes, tras la FP1 y FP2 Vettel expresó que a pesar de ser el mismo coche que en los tests, no tenía las mismas sensaciones. Y se materializó en pista. En clasificación ya se pudo observar una gran diferencia entre Mercedes y Ferrari, pero el desplome en carrera fue peor.
Los Ferrari parecían no tener el ritmo necesario para perseguir a la cabeza de carrera, no llegaron ni a acercarse a los Mercedes y tuvieron que ver como Verstappen adelantaba a Vettel sin mucha dificultad. Tanto fue así que Vettel finalizó la carrera a más de 57 segundos del ganador y a más de 34 segundos de Verstappen -que finalizó tercero-.
La situación rozó el esperpento cuando Leclerc, hacia el final de la carrera, llegó a un ritmo muy superior al de Vettel dispuesto a robarle la posición y desde Ferrari -que había jurado y perjurado que iban a dejar competir a sus pilotos- frenó al monegasco. Y en un error de estrategia ni siquiera pararon a Leclerc en boxes para montarle nuevas ruedas y que al menos pudiera robarle la vuelta rápida -y el punto extra- a Bottas (cuando tenía un colchón más que suficiente con el piloto perseguidor para poder hacerlo, más de 30 segundos, cuando las paradas rondaban los 23 segundos).
Lo de Ferrari ha sido un desplome que ha rozado -si no traspasado- el ridículo. ¿Nos vendieron humo en la pretemporada o realmente no se esperaban lo ocurrido en Australia? Tanto Mattia Binotto como Vettel se han mostrado muy sorprendidos y disgustados por el resultado, no pueden creer que el coche que les prometía la gloria en Barcelona sea el mismo que vimos ayer en Albert Park. “No era lo que esperábamos. Los tests de invierno fueron claramente diferentes. Desde el viernes no hemos encontrado el equilibrio ideal del coche y sufrimos con los neumáticos. Probamos con configuraciones diferentes durante el fin de semana, pero nunca dimos con el equilibrio correcto.” Dijo el jefe de equipo de Ferrari a Sky Sports Italia y las declaraciones de Vettel siguen la misma línea.
Incluso la prensa italiana, que ya sabéis que es o la mayor defensora o el mayor azote de la escudería, habla de vergüenza, amargura, de que es para llorar… y no es para menos. La esperanza de una temporada igualada y luchada ha parecido desvanecerse en este primer Gran Premio, para los de Ferrari, no siendo así para Red Bull que se han colocado en el lugar que se esperaba a los italianos.
Se acercan días convulsos en la casa del Cavallino Rampante, muchas cosas que replantearse y pensar antes de que llegue la siguiente cita del campeonato, en dos semanas en Baréin. Los campeonatos se ganan carrera a carrera, y cada punto cuenta, y en Australia han dejado de ganar unos puntos muy valiosos. Quién sabe si en unos meses se acordarán de no haber dado la oportunidad a Leclerc de hacer esa vuelta rápida. Quién sabe si en diciembre se acordarán del mal fin de semana de Australia...
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