F1 - Noticias

Brillarán los pilotos. Conclusión final por Raimon Duran

En esta última entrega, Raimon, nos cuenta cuales son sus conclusiones sobre lo que puede llegar a ser un gran campeonato de Fórmula 1. No te pierdas el final!

( palabras)
Brillarán los pilotos. Conclusión final por Raimon Duran
Fuente imagen: motorlat | Jerry André

TEST DE PRE-TEMPORADA DE FÓRMULA 1 2019

Circuit de Barcelona-Catalunya

Conclusiones - 14.03.2019

BRILLARAN LOS PILOTOS

 

Tras tanta literatura sobre los equipos 2019 ahora toca sacar alguna conclusión. De hecho, con este fin se generó la idea de hacer la serie de artículos sobre cada uno de los equipos.

 

Yo nunca he sido mucho de intentar predecir qué ocurrirá en las carreras. No me gusta la especulación, esté bien o mal fundada. Personalmente disfruto viendo las carreras y viviendo la emoción del desenlace. Hace ya muchos años que aprendí dos máximas que la gente de las carreras tiene grabada en lo más profundo de su cerebro.

 

Una es “para acabar primero, primero tienes que acabar”. Y la otra es “la carrera no termina hasta que se baja la bandera a cuadros”. Si ambas se dan por buenas (y yo las considero verdades casi absolutas), entonces la emoción se mantiene hasta el último momento aunque a una vuelta del final el primero lleve una vuelta de ventaja al segundo.

 

Y quién no esté de acuerdo, que se lo pida al padre de Felipe Massa. O a Mika Häkkinen o a Nigel Mansell o a JR Hildebrand, por mencionar sólo tres de los muchos pilotos que han perdido una carrera (o algo más importante) a escasos metros del final.

 

Bromas crueles aparte, la posibilidad de que algo se malogre en los últimos compases a mí me hace estar tenso hasta el último momento. Quizás es consecuencia de las muchas decepciones que he sufrido trabajando con pilotos y equipos, pero me he acostumbrado a no dar nada por hecho hasta ver la bandera a cuadros. Y si me apuráis, hasta ver la Clasificación Final.

 

Es curioso. En general en la vida, uno recuerda los buenos momentos y tiende a olvidar los malos tragos. A mí, en las carreras, me pasa lo contrario. Recuerdo las decepciones y ya ni recuerdo los muchos títulos y victorias conseguidas al lado de pilotos y equipos. Supongo que es “deformación profesional” pues me consta que es algo muy extendido en los paddocks y es lo que mueve la búsqueda de la perfección y la excelencia profesional.

 

El otro día leí –como una gran cosa- que el nuevo Director General de McLaren F1 Racing Team, el alemán Andreas Seidl, tenía una obsesión por las cosas que potencialmente pueden ir mal y que acostumbraba a tener planes de contingencia para todo. Y no ya un Plan B, sino que a menudo tenía un Plan C y si hacía falta un Plan D. El comentario me hizo gracia pues esto es precisamente lo que hacen todos los jefes de equipo buenos … siempre y cuando el presupuesto lo permita claro. En gran medida, esta filosofía es uno de los motivos por los que los presupuestos de F-1 son tan elevados, pues todo se “duplica” por si las moscas y porque en las carreras, Murphy y su maldita ley están siempre al acecho. De hecho, en las carreras, Murphy hace horas extras. Comprobado.

 

Está claro pues que hacer previsiones en eso de las carreras es una solemne tontería. A lo sumo es un pasatiempo (muy digno y entretenido, eso sí), pero como dije en el primer artículo de esta serie, la Fórmula 1 es el deporte-espectáculo donde el aficionado a menudo disfruta más intentando prever lo que ocurrirá que viendo la propia competición. Hay una necesidad irrefrenable de demostrar los conocimientos sobre el tema intentando prever y especular con lo que va a ocurrir dentro de 10 vueltas o 3 GP. Es más, esto lo hacen aficionados pero también los comentaristas de TV, que a veces se lían a especular y se les pasa por alto lo que se ve en la pista (o en la pantalla de tiempos).

 

Pero volvamos a lo que iba. Antes de que los coches salgan a pista en Melbourne para el primer GP del año, voy a intentar resumir las sensaciones que he tenido durante los Test de pre-temporada y sacar al menos una o dos conclusiones.

 

Seguro que voy a caer en alguna contradicción, pero toca mojarse.

 

Respecto a los equipos pienso que no habrá sorpresas en lo más alto. Mercedes y Ferrari seguirán marcando el ritmo. Una marca brillará en unos trazados y la otra en otros. Está por ver qué papel juegan los neumáticos 2019. Puede que jueguen a favor de una de las dos marcas pero dudo que sea siempre a favor de la misma. Al final, les tocará a los pilotos compensar una posible desventaja en este sentido.

 

Pero no todo será para Mercedes y Ferrari. Muy cerca estará Red Bull que sabiendo que su motor Honda no está al nivel de potencia del de sus rivales directos, han trabajado el chasis para aprovechar al máximo las características diferenciales de su motor. Ojo pues a los coches de Milton Keynes.

 

En todo caso pienso estos tres equipos estarán muy igualados. Ojo, la decir “equipo” me refiero al conjunto, no a los coches. O sea al bloque “gestión deportiva – coche - motor – pilotos”. La combinación de estas cuatro “patas” les hará estar muy igualados.

 

Cómo ya he dicho, pienso que algún coche será mejor en algunos trazados. Aquí incluyo la gestión de los neumáticos también (compartida con los pilotos). En otros trazados, será el motor. En cuanto a la gestión deportiva, como siempre veremos algunos errores y aciertos en todos los equipos. Aquí incluyo algún que otro error “interno” que difícilmente conoceremos (sólo Mercedes acostumbra a reconocer públicamente los errores humanos). Hasta este punto, podemos esperar “tablas”. O dicho en otras palabras, los errores y aciertos de los tres equipos punteros se compensaran.

 

Nos quedan pues los pilotos. Y ahí pienso que va a estar la clave. Ellos son los que van a marcar la diferencia. Y en especial los “número uno” de cada equipo: Lewis Hamilton, Sebastian Vettel y Max Verstappen. El que esté más fino y centrado a lo largo de todas las calificaciones y carreras, y cometa menos errores, es el que se llevará el gato al agua.

 

Ahora alguno diréis, “bueno, esto es cómo siempre”. Sí y no. A menudo se dice que “tal gana por el coche” y algo de esto ha habido siempre, en prácticamente todos y cada uno de los 68 Campeonatos del Mundo de F-1 disputados desde 1950. Al respecto, yo siempre respondo: “OK, puede que tenía un coche mejor … pero ha sabido llevarlo a la victoria”. No todos lo consiguen. Es como lanzar un penalti en fútbol. El lanzador tiene ventaja, pero ¿cuántas veces el portero/arquero rechaza el balón? o ¿cuántas veces éste va a la tribuna del fondo o a uno de los palos? Un penalti es casi “1/2 gol” … pero aun así hay que meter la pelota en la portería.

 

Pienso pues que a lo largo de este año veremos a estos tres pilotos muy igualados. Y estará en sus manos decantar la balanza.

 

En este punto muchos diréis “¿y Charles Leclerc? ¿no le ves como candidato?” Si os he de ser franco, la respuesta es no. Pienso que Leclerc puede ganar uno o varios mundiales en un futuro cercano, pero no este año aun. Su talento y buen hacer es indiscutible. Pero también los es el de los otros tres pilotos mencionados como candidatos y le aventajan en muchos GPs de experiencia. A Leclerc le hemos visto gestionar muy bien carreras de GP3 y F-2. Batallar en puestos no esperados con el Sauber en 2018. Pero la F-1 es otra cosa.

 

No digo que no le veamos ganar alguna carrera. O dos. O incluso tres. Pero primero tiene que ganar una primera vez. Luego otra. Entonces sabrá lo que es ganar y a partir de allí, empezará a ser candidato. Pienso que este año, Leclerc será más “parte del equipo” (o sea una componente más de lo que he llamado “gestión deportiva”) de Ferrari que un candidato al título por sí mismo. Sin pretender compararlo con Valteri Bottas, le veo más en el papel de éste que en el de candidato. A Charles le corresponderá no cometer los errores de Bottas y no mostrar cierta debilidad “competitiva” que a veces hemos observado en el finés.

 

En este punto, me remito a lo escrito en artículo en el que hablaba de Ferrari Ahora sí, Ferrari tiene que ganar.

 

Hasta aquí los tres primeros equipos, los seis primeros autos/pilotos. No he hablado de Pierre Gasly. Pienso que a nadie se le escapa que va a ser el escudero de Max Verstappen, una pieza más de la “gestión deportiva” de Red Bull. Fijaros que esto coloca en cierta desventaja al holandés, pues al contrario de sus rivales principales, difícilmente podrá contar con un compañero de equipo que reste puntos a los otros dos. Y que conste que me gusta Pierre Gasly y que pienso de él que tiene un buen futuro en F-1. Es rápido, agresivo, combativo y hay pocos pilotos en la parrilla con una mejor actitud que el francés. Para mí, lo tiene todo. Otra cosa, es que cómo lo de los lanzadores de penaltis, consiga meter el balón en la portería.

 

Los últimos de estos seis pilotos se verán muy amenazados por los rivales de al menos cuatro equipos. Estos son (por orden alfabético) Alfa Romeo, Haas, Racing Point y Renault. Ojo, no todos los ocho pilotos de estos equipos pueden aspirar a “molestar” a los seis primeros. Antonio Giovanazzi y Lance Stroll estarán por detrás de Kimi Räikkönen y Checo Pérez. Puede que Giovanazzi, a medida de que le tome el pulso a al campeonato, supere el más de una ocasión a Kimi, pero la muy superior experiencia del finlandés, deberá marcar la diferencia entre ellos.

 

En todo caso los pilotos de Haas, Kevin Magnussen y Romain Grosjean, y los de Renault, Nico Hulkenber y Daniel Ricciardo deberán estar luchando con Checo Pérez y Kimi Räikkönen para complicarles la existencia a Gasly, Leclerc y Bottas. Especialmente a los dos primeros (y me inclino por Magnussen), puede que les veamos en el podio antes de lo esperado.

 

A este grupo debería añadirse Carlos Sainz. Veremos hasta donde llega el McLaren. No es fácil pasar de ser casi el peor coche/equipo al final de una temporada a ganar varias posiciones.

 

Siempre he mantenido que es muy fácil caer en el “ranking” de equipos perdiendo dos o tres posiciones y muy difícil recuperar una. Formalmente McLaren terminó en 6ª posición en el Campeonato del Mundo de Constructores 2018 pero todos recordamos que en las últimas carreras, sus posiciones en pista no eran de mitad de parrilla.

 

Carlos Sainz tiene días explosivos. Si todo le encaja, puede que en alguna de esas ocasiones en las que brilla especialmente, le veamos mezclándose entre ese grupo de seis pilotos con monturas a priori mejores. En cuanto a Lando Norris, su potencial es enorme. De momento le pongo en la lucha con Giovanazzi y Alex Albon. Veremos cómo evoluciona a medida que acumule millas. Por si las moscas, ¡yo de ser Carlos Sainz no me fiaría!

 

No he mencionado a Danii Kvyat. Dependerá mucho del nivel de Toro Rosso. Puede que el coche sea “el caballo negro” (junto al Alfa Romeo) y de repente le veamos luchando con los pilotos de Renault y Alfa Romeo. No sé, francamente. Pero seguro que no estarán en la cola.

 

Quien sí estará en la cola son los dos Williams de George Russell y Roberto Kubiça. Poco hay que comentar allí. Todo lo que puedo decir sobre el equipo ya lo dije en el artículo correspondiente.

 

En definitiva, veo mucha igualdad de potencial en dos grupos: Mercedes, Ferrari y Red Bull y en Haas, Renault, Alfa Romeo, Racing Point, Toro Rosso y McLaren. Uno y otro grupo parece muy equilibrado (típico de cuando un reglamento lleva vigente varios años). Por ello sostengo que las diferencias, este año más que nunca, las marcarán los pilotos.

 

Si Sebastian Vettel gana el Campeonato del Mundo de F-1 de 2019 no será porque el Ferrari sea mejor. Será porqué el habrá sido superior a Lewis Hamilton y a Max Verstappen. ¡Y a Charles Leclerc!

 

Y lo mismo se podrá decir de Lewis o Max si el campeonato lo gana uno de ellos.

 

Preparémonos por un campeonato de pilotos. Sin matices. Sin excusas. Habrá luchas épicas y ganará el mejor.


Yo lo tengo claro.

 

CHARLIE WHITING

 

PD – No puedo acabar este artículo sin mencionar la triste noticia de la muerte inesperada de Charlie Whiting. Le traté en varias ocasiones y Charlie era sin lugar a dudas la persona más respetada del Paddock. Gran profesional, entusiasta y sobretodo muy cercano y amable con todo el mundo. Cualquier consulta o cualquier petición que le hicieras era siempre respondida con amabilidad, presteza y ganas de ayudar. Si era “no”, te lo decía de forma razonada y convincente. Si era “sí” te lo decía con una sonrisa y ya podías darlo por hecho. Incluso los que se le acercaban con cierto tono increpador, con el tiempo aprendieron que con él no había que ir así, pues él respondía con una exquisitez fuera de lo habitual.

 

Mi agradecimiento personal existirá de por vida. Hace 13 años tuve una idea. Se lo comenté, me ayudó y me facilitó el camino para hacerla efectiva. Así entre Abril 2007 y Abril 2008 pude organizar 14 jornadas de Test de Aerodinámica en un aeródromo en la isla de Menorca, en pleno Mediterráneo. McLaren, Ferrari, Renault, Honda, Toyota y Sauber-BMW nos visitaron con sus máximos efectivos. Fue uno de mis hitos profesionales y un gran recuerdo vital, para mí y para los miles de aficionados de la pequeña isla que de lo contrario jamás habrían tenido la oportunidad de ver en acción a los mejores coches y algunas estrellas de F-1 del momento.

 

Charlie quería visitarnos pero no llegó a venir. Pero su sonrisa y felicitación cuando un día me dijo “sé que lo estáis haciendo muy bien”, quedará grabada para siempre en mi memoria.

 

La Fórmula 1 le debe mucho a Charlie. Mucho más de lo que algunos se piensan. Lo que tenemos y disfrutamos hoy, es en gran parte gracias a su trabajo, mucho más allá de apretar el botón para el inicio del procedimiento de las salidas.

 

Desde casa, en Barcelona!

RAIMON DURAN

¿NADIE HA ECHADO EN FALTA AL “EQUIPO DE SILVERSTONE”? Por Raimon Duran

 

 

Artículos relacionados

Suscribirse

Subscribite ahora a nuestra lista de noticias diarias y te avisemos cada vez que una nota nueva salga.