Desde que Liberty Media se hizo con el control absoluto de la Formula 1, el deporte no ha hecho más que crecer y crecer, expandiéndose tanto en lo digital y a nivel de marketing con el objetivo de atraer a aquellos aficionados que poco a poco y desde 2014 dejaron de seguir la categoría reina del automovilismo.

La última novedad de los americanos ha sido asociarse con Netflix para producir una especie de documental acerca de las experiencias de los pilotos, equipos y trabajadores desde la perspectiva interna del Gran Circo en la temporada 2018.

Por ello, desde la web oficial de la F1 han querido seleccionar los mejores momentos de dicho documental, el cual está formado por 10 episodios.

1. Steiner roba el show

El jefe del equipo de Haas, Guenther Steiner, nunca recela de decir lo que piensa, lo que le hace la estrella del documental. Su equipo no tiene miedo de permitir que las cámaras de Netflix grabaran algunas conversaciones, cosa que otras escuderías rechazarían por miedo. Han desempeñado así un papel clave en los 10 episodios del documental, con un protagonismo en el episodio primero, cortesía de su desastroso “pit-stop” en Melbourne.

Magnussen y Grosjean estaban en lucha por el cuarto y quinto puesto en el Gran Premio de Australia, pero errores al colocar sus neumáticos en los boxes les obligaron a retirarse.

“Podríamos haber parecido estrellas de rock”, comentaba el propietario del equipo, Gene Haas, antes de describir cómo se ve desde el exterior lo que pasa dentro. Después se veía cómo uno de los mecánicos del equipo explicaba a Steiner lo que había pasado, disculpándose por su error y viéndose claramente angustiado, con los ojos llorosos. Es un duro recordatorio de cómo el elemento humano en la F1 muchas veces pasa desapercibido.

 

2. Horner y Abiteboul van a por ello

La asociación Red Bull-Renault fue un éxito antes de la era híbrida, debido a la no tan importancia de los motores en las carreras. Sin embargo, desde 2014, la relación se volvió algo tóxica y ambas partes tuvieron que separar sus caminos después de una tensa pelea.

La tensión se ve al descubierto en el episodio cuarto, llamado “El arte de la guerra”, donde Christian Horner, jefe del equipo Red Bull, y Cyril Abiteboul, jefe del equipo Renault, son seguidos por las cámaras de Netflix.

Se puede ver la cara de placer de Horner cuando se le anuncia que Abiteboul estará junto a él en la rueda de prensa del Gran Premio de Francia. ¿Por qué? Porque los de Milton Keynes habían revelado que ya no trabajarían junto a Renault justo antes de dicha carrera.

Abiteboul intenta ignorar a Horner mientras esperan fuera de la sala de prensa. Horner no puede resistirse y le dice: “¿Todos tus peces gordos aquí este fin de semana?”. Abiteboul no mostró signos de gracia ninguna.

Sin embargo, el francés consiguió su venganza en Spa, ya que se anunció que Daniel Ricciardo firmaría para la marca del rombo en 2019. “Necesitas un motor y un piloto”, decía Abiteboul riéndose, a lo que Horner le respondió: “Sí”. Aunque después añadió: “¿Tienes dinero para gastar en tu motor después de haberte gastado todo en tu piloto?”. El francés, tajante, dijo: “Tenemos mucho dinero”.

 

3. Un ojo en el futuro

La F1 está pasando por un relevo generacional, de eso no hay duda. Pilotos de la talla de Max Verstappen, Charlec Leclerc o Pierre Gasly han progresado hasta conseguir buenos asientos, mientras que compañeros más jóvenes tales como George Russell, Lando Norris y Alexander Albon, acaban de conseguir una oportunidad para brillar en su primer año en la máxima categoría.

En el episodio ocho, “La próxima generación”, la luz brilla sobre estas estrellas, con Leclerc y Gasly jugando un papel clave. “Es muy bueno ver que los grandes equipos confían en pilotos jóvenes”, comentaba Leclerc acerca de la decisión de Red Bull para subir a Gasly de Toro Rosso a su equipo.

Tenemos una idea de la amistad del dúo de compañeros, que se remonta a los días de karting. “Es uno de los únicos pilotos a los que puedo llamar amigo después de las carreras”, dijo Leclerc.

Hemos visto viejos vídeos de cuando corrían como niños y dado un vistazo a cómo son los pilotos fuera de la pista, una de las cosas que esta serie está haciendo realmente bien.

 

4. Las expuestas luchas del solitario Grosjean

 

“En Fórmula 1 te sientes sólo a veces porque la mayoría no sabe lo que está pasando”, se sincera Grosjean en el episodio siete, donde Haas y él son una vez más los protagonistas.

Grosjean no pudo sumar un punto en la primera mitad de la temporada y su angustia mental se ve en el episodio ocho, “Cabeza fría”. “Se esfuerza demasiado”, cree Steiner. “Él quiere ser más rápido y se mete en una situación donde el coche no puede ser tan rápido como él quiere. Necesita saber hasta donde puede llegar. Trata de ir al límite y a veces muy a menudo atraviesa el límite”, proseguía Steiner.

Vemos la paciencia de Steiner siendo probada hasta el límite en el pitwall, mientras que la mala racha de Grosjean continúa. “Solo decidle que se centre en la conducción”. En otra parte del episodio, Steiner organiza una cena para el equipo, dándoles las gracias por el arduo trabajo. Grosjean, que no asiste, es blanco de una broma. “Roman no está aquí”, dice Steiner. “Tal vez no está aquí porque no tiene ningún punto. O no le he invitado porque no se merece nada de comida”, bromeaba. Añade que le dirá a Grosjean al día siguiente lo que dijo porque “soy lo suficientemente valiente como para decirlo yo mismo”. Sin duda, esta serie es lo mejor para eso.

 

5. Cuando los compañeros de equipo chocan

 

La rivalidad de Daniel Ricciardo y Max Verstappen es el sueño de cualquier documentalista y ambos presentaron el drama cuando colisionaron en el Gran Premio de Azerbaiyán. En el episodio tres, “Redención”, los espectadores podrán ver las consecuencias del choque de una perspectiva interna del equipo.

“Tan desafiante es la gestión del dúo”, dice Horner mientras está con su familia en el campo de Oxfordshire. Dice también que cuidar de los burros sería más fácil que manejar a sus dos pilotos.

Hablando sobre el incidente, dice: “Hablamos de ello antes de la carrera, ambos pilotos asintieron con la idea de que se darían espacio entre ellos. Fue un punto bajo y dejé muy en claro mis sentimientos a ambos conductores”, expresaba Horner.