Al final se ha hecho realidad el fichaje que todo fan de McLaren esperaba: el fichaje de James Key como director técnico. Aunque se hizo oficial el 26 de julio de 2018 que el equipo británico quería contar con los servicios de su compatriota, todavía no se sabía exactamente cuándo se iba a producir dicho traspaso.

McLaren y Toro Rosso han llegado así a un acuerdo por el que indican que el talentoso ingeniero se unirá a las filas de la segunda escudería más laureada de la F1 en el Gran Premio de Australia. Y es que la llegada de Key a las filas de Woking viene como agua de mayo, pue su gran experiencia en equipos como Sauber, (donde logró que en 2012 el C31 logró un total de 4 podios), será vital para el resurgir de McLaren.

Key ha pasado por gran variedad de equipos en la F1, tales como Jordan GP en 1998, MF1 Racing en 2005, director técnico de Williams en 2004… Se ganó así un respeto bastante considerable dentro de el Gran Circo.

Por consecuencia, será Jody Egginton el sustituto de Key en Toro Rosso, quien ocupará el papel de director técnico del equipo.

Egginton se unió a Toro Rosso en 2014 como Director de rendimiento de vehículos, antes de convertirse en su director técnico adjunto en 2017.

Se espera así que McLaren mejore su rendimiento aerodinámico que tantos problemas le dio en 2018, con el famoso “drag” que tenían, lo que les hacía tan lentos en rectas (aparte de la falta de potencia del propio motor Renault).

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