David Richards habló con tres equipos de Fórmula 1, cuyas identidades son un secreto, sobre la situación del Brexit, el proceso de salida de Reino Unido de la Unión Europea (UE). Un proceso que está estancado tras el rechazo de la Cámara de los Comunes al acuerdo de la primera ministra, Theresa May, con la UE.

Estas tres escuderías están preocupadas de que no se llegue a un acuerdo, produciéndose el denominado Brexit duro, ya que afectaría a su capacidad de trasladar equipamiento y personal a través de las fronteras de Europa. También se comprometería la contratación de personal de los países de la UE, en particular en las funciones de fabricación, así como el costo de la importación y exportación de mercancías. Richards opina que estos problemas podrían amenazar la viabilidad de las escuderías que tienen sus grandes bases en el Reino Unido, que tradicionalmente ha sido un pilar fundamental de la F1. Los datos lo confirman, siete de las diez escuderías presentes en el gran circo tienen su sede en Gran Bretaña y aproximadamente el setenta y cuatro por ciento de los campeonatos de constructores han sido ganados por un equipo con sede en el Reino Unido.

Ante esta situación de incertidumbre, Richards dijo que una solución sería que los equipos tuvieran operaciones satelitales en Europa. El británico hizo unas declaraciones en el Autosport International Show de la semana pasada: “Algo de lo que deberíamos estar muy orgullosos es de tener los mejores equipos de F1 y los campeones del mundo con sede aquí – a lo que añadió- vamos a hacer sus vidas difíciles, tenemos que asegurarnos de que se llegue a un acuerdo” dijo, mostrando su preocupación.

Evidentemente, el Brexit no solo afectaría a la máxima categoría, también a las categorías inferiores que deban desplazarse a otro país del viejo continente. El 29 de marzo es el día en el que su producirá la ruptura, aunque se está abriendo la posibilidad de atrasar la fecha. En cualquier caso, el automovilismo y otros aspectos de gran relevancia (economía, sanidad,…) están en manos de la política.