La temporada 2018 supuso un gran cambio para Toro Rosso al iniciar su andadura con Honda. La fiabilidad del motor nipón mejoró considerablemente respecto a su etapa con McLaren –en 2018 han tenido sólo tres retiradas por la unidad de potencia-. Si bien es cierto que en cuanto a rendimiento el motor ha seguido en su línea, al menos desde mi punto de vista. Han tenido algunas actuaciones muy buenas pero sólo de forma puntual. En declaraciones de Tost para motrosport.com “Tuvimos momentos destacados esta temporada y algunas carreras que realmente no fueron buenas”. Un cuarto puesto en Bahréin, sexto en Mónaco y Hungría, firmados todos ellos por Gasly. Esos buenos resultados, en mi opinión, no son suficientes para hablar de una gran mejora en potencia del motor Honda.

Tal vez los buenos resultados hubieran sido más -quién sabe- si no hubiera sido por los numerosos accidentes en los que se han visto envueltos los hombres de Toro Rosso. Algunos de estos incidentes se saldaron con retiradas y en otros casos, pudieron continuar con su andadura en carrera pero muy perjudicados. Franz Tost ha desvelado el costoso precio que han pagado por esos accidentes “Este año hemos gastado 2,3 millones de euros solo por los choques”. “El más fuerte fue entre Gasly y Grosjean en Barcelona, donde Pierre no pudo hacer nada, y el accidente con Ocon en Francia”. “Luego también fue fuerte uno entre Stroll y Hartley en Canadá, el incidente en Silverstone. En Monza, Brendon fue alcanzado por Vandoorne y por Ericsson, ambos antes de que se hubiera llegado a la primera curva. El coche casi había desaparecido”.

Pocas veces conocemos el precio de los accidentes en Fórmula 1 y es interesante que Tost haya dado esta información para que los aficionados a la F1 se puedan hacer a la idea del gran esfuerzo que deben hacer los equipos cuando hay un accidente durante los Grandes Premios. Y no sólo hablamos de esfuerzo económico. Cuando se produce un accidente se produce un gran esfuerzo humano en los equipos para lograr reparar en el menor tiempo posible el monoplaza para que pueda salir a pista lo antes posible, siempre que el alcance del daño lo permita. Además del “daño” que los incidentes pueden producir al campeonato, ya que son puntos que se dejan de sumar al casillero, con la consecuente pérdida económica sumada al costo de la reparación. Para los equipos más “humildes” cada euro cuenta y cada punto también –ya que finalmente se acaban traduciendo en dinero-.

Sin olvidar el peligro para los pilotos involucrados en estos accidentes. La Fórmula 1 es un deporte con un riesgo considerable, pero gracias a las mejoras en seguridad, de cada vez los incidentes se quedan en eso, incidentes de carrera, sin consecuencias graves en la salud de los pilotos. Ni los aficionados, ni los equipos, ni los propios pilotos podrían entender la Fórmula 1 sin accidentes y gracias a Tost nos podemos hacer una idea del desembolso económico que eso supone.