Steiner sorprendido por los resultados de Haas
Gunther Steiner está gratamente sorprendido por cómo se dieron las circunstancias durante la temporada 2018. En este artículo de opinión me planteo si esa sorpresa debería ser tan positiva como la plantea.
Al inicio de la pretemporada 2018 las expectativas sobre Haas eran muy elevadas. Se creía que el monoplaza y, en general, el equipo tenían el potencial necesario para ser los primeros de los mortales. Un encadenamiento de errores por parte del equipo y por parte de los pilotos hizo que no fuera así. En cambio, Gunther Steiner en declaraciones a motorsport.com dice estar sorprendido, positivamente, por el resultado “Pienso que sorprendimos a mucha gente, ¿nos sorprendimos a nosotros mismos? Un poco diría que sí.”
A mí personalmente, me sorprendieron, para mal. Desde los entrenos de invierno en el Circuit de Barcelona, el monoplaza mostró un potencial que hacía pensar que Haas sería uno de los equipos que más sorprenderían este año, que tenían la máquina para ser el primero de los mortales, entre otras cosas gracias a que el equipo le compra a Ferrari todo lo que es legal comprar. Pero no fue así. Desaprovecharon la oportunidad de sorprender. Y en mi opinión la gran carga de culpa recae en sus pilotos.
Sí, Haas es un equipo joven, con sólo 3 temporadas disputadas y también es el equipo más pequeño de la parrilla actual de F1. Esa excusa serviría si no hubieran tenido un coche para hacer un gran papel. Siendo tan “jóvenes” lo esperable hubiera sido que no pudieran luchar, pero ese no es el caso y por eso me sorprenden –y a la vez no me asombran para nada- las declaraciones de Steiner –demostrado su afán por proteger a sus pilotos a capa y espada-.
En mi opinión ese Haas estaba para conseguir, y con holgura, la cuarta plaza del campeonato, pero sus pilotos tiraron a la basura esa posibilidad. Proteger las actuaciones de Magnussen y Grosjean, para mí no tiene sentido y de hecho es asombroso que el equipo siga contando con ellos. Que el equipo falló, también, pero no nos engañemos, falló en Australia con el incidente que sufrieron con las pistolas en los pitstops y en las dos descalificaciones que sufrieron por no cumplir al 100% con la normativa técnica, y poca cosa más se les puede achacar directamente.
Si miramos a la temporada 2018 tanto de Magnussen como de Grosjean nos encontramos una retahíla de accidentes, golpes, errores de pilotaje…que sin duda son los causantes de que Haas no lograra la cuarta posición del campeonato –que en mi opinión deberían haber logrado con mucha ventaja-. Por eso yo sí que estoy sorprendida con Haas, pero sorprendida negativamente. Y creo que no soy la única.
Por poner algunos ejemplos: el incidente Magnussen-Alonso en la clasificación de Monza, el golpe de Grosjean contra las protecciones mientras calentaba neumáticos detrás del Safety Car en Azerbaiyán, el cambio de dirección de Magnussen al protegerse del adelantamiento de Leclerc en Japón, el golpe de Grosjean de nuevo con Leclerc en el GP de Estados Unidos… y muchos incidentes más que misteriosamente tienen su origen en uno de los pilotos de Haas.
Si no hubiera sido por esos errores de los pilotos, Renault no se hubiera hecho con la cuarta plaza del campeonato. En mi opinión, Renault no tiene un monoplaza tan bueno como Haas, pero en cambio han contado con dos pilotos que se encontraban con regularidad en los puntos, sin actuaciones estelares ni grandes posiciones, pero la regularidad ha sido la tónica. Y ese ha sido el punto débil de Haas que ha tirado por la borda una gran cantidad de puntos entre errores de unos y de otros, pero sobretodo en mi opinión, de los pilotos. Si bien es cierto que la culpa última es del equipo, ya que deberían haber controlado esa variable, hablar con sus pilotos, transmitirles que así no es cómo funcionan las cosas y como se logra una buena situación en el campeonato. Pero sabiendo cómo se las han gastado en Haas, difícilmente eso iba a ocurrir.
Veremos si el parón entre la temporada 2018 y la de 2019 ayuda a Haas a reflexionar sobre los errores cometidos en la temporada. A ver si desde el equipo, aunque de cara a la galería todo sea felicidad, les han dado un tironcillo de orejas a sus pilotos y se han sentado a hablar con ellos sobre lo que buscan para la próxima temporada. Haas no puede volver a ser “la promesa de la temporada” y quedarse sólo en eso, en una promesa. Necesitan que sus pilotos bajen los humos y piensen más con la cabeza antes de actuar, ya que hay mucho trabajo detrás de sacar a pista un coche de F1 y tirar ese trabajo por la borda por las actuaciones que hemos visto este año es muy triste. Una cosa es que el coche no dé para más y es lo que hay, pero una cosa muy distinta es poder y no lograrlo.