Ross Brawn, el director general deportivo de Liberty Media, anunció que a partir de la temporada 2021 los fabricantes de motores tendrán que compartir su tecnología con las nuevas marcas recién llegadas a la máxima categoría del automovilismo. La idea de la FOM es atraer a nuevos participantes a la F1, por eso acaba de presentar esta propuesta, la cual en un principio debería satisfacer a ambas partes. Tanto a los actuales motoristas, como a los que entren en un futuro y a los que les gustaría regresar en un futuro.

Cabe recordar que los motores V6 Turbo-Híbridos estarán presentes en la categoría hasta el año 2021, pero no serán tan simplificados como buscaba la FOM, puesto que los fabricantes de motores actuales no quieren separarse del MGU-H. En este contexto y con el fin de atraer nuevos conductores, la FOM encontró un compromiso que permitirá ayudar a los recién llegados.

“Los proveedores actuales no quieren nuevos competidores, por lo que nos hemos encontrado un compromiso, de acuerdo al nuevo reglamento, los nuevos participantes recibirán asistencia de los fabricantes de motores que ya estén implementados. Las partes, así como la tecnología, deben  de ser compartidas, les guste o no a los actuales motoristas, esto ayudará a que no se repitan más casos como los de Honda en un futuro”.

“No es tan radical como lo propusimos antes, pero es un paso en la dirección correcta. También habrá cambios interesantes en la forma que el piloto tiene de manejar el motor, que irá en la dirección  correcta desde un punto de vista puramente deportivo. Los ingenieros que ya están aquí han admitido que no pueden cerrar la puerta a ningún fabricante que venga detrás de ellos, y si un nuevo fabricante muestra interes, tendran que encontrar maneras de ayudarlo en la medida de lo posible. Confío en su compromiso para que llevemos a esta competición en la dirección correcta” Insistió el británico.

Como veis Liberty Media sigue dando grandes pasos para crear una competición más justa y equitativa, pienso que esta medida debería haber llegado mucho antes, Honda se encontró sin ningún tipo de apoyo en su regreso a la competición en 2015. Comenzó con un año de desventaja respecto a los demás motoristas y se encontró con una sistema más complejo de el que ellos preveían, subestimaron la dificultad que entrañan los nuevos motores y este fue uno de los alicientes que provocó su estrepitoso fracaso en estas cuatro últimas campañas. Además la congelación de motores para ahorrar costes no ayudo en nada, no solo a Honda sino a todos los motoristas que no fueran Mercedes, este freno las posibilidades de mejoras, que tuvieron un verdadero impacto en todos las áreas, tanto en términos de potencia como de fiabilidad. Lo mismo ocurrió con la parte eléctrica, el MGU-H, la que más quebraderos de cabeza ha generado a la marca nipona, cientos y cientos de penalizaciones han sufrido relacionadas con el sistema de recuperacion de energia en estos ultimos años. Un sistema, el de penalizaciones al que nunca encontré el sentido, ¿De que sirve castigar a un equipo o motorista con tantas posiciones?, si ya bastante tienen con dar una solución a los inconvenientes que se les presentan, de esta manera es muy complicado dar pasos que faciliten un avance con garantías. Por último otra de las cosas que deben valorar los motoristas que quieran dar el paso a el Gran Circo, será trabajar de forma unida y compacta con la escudería que elijan, este también ha sido uno de los grandes males en la unión Mclaren-Honda. Los japoneses apostaron desde un primer momento por mantener la mayor parte de la fabricación de sus propulsores en japón, la lejanía respecto a la fábrica de Woking, en Reino Unido, fue un problema que lastró a ambas partes. Las dos partes siempre trabajaron de manera dividida, no como un equipo, está situación se agravo aun mas tras los primeros años de fracasos de esta unión que tanta expectación generó tras su vuelta a la competición. El resultado final fue echar balones fuera, nadie quería entonar el mea culpa, aunque los japoneses si reconocían que habían infravalorado la dificultad que entrañaba la F1. McLaren aprovechó para despacharse con ellos y presumieron de chasis, aseguraban que con motor Renault todo sería distinto, que volveran los dias buenos, que estaban preparados para volver a los puestos punteros. Pero todo quedó en palabras y este año Red Bull y Renault han destapado las vergüenzas de los ingleses, con el mismo propulsor han estado muy por detrás de ambas marcas, en especial de los austriacos. Está union que no cumplio ninguna de las grandes expectativas que se generaron en su idea, debería servir de lección para todas las marcas que tengan intención de entrar en la categoría reina del motor, todo lo que no se debe hacer lo tendrán reflejado en este triste caso, que quiso repetir los hitos logrados a finales de los 80, pero no contó con que eran otras épocas, con otras circunstancias y distinta normativa. Segundas partes nunca fueron buenas y en este caso así ha quedado demostrado.

Por suerte gracias a las medidas que se están tomando, muchos de los problemas que sufrió Honda no los tendrán que padecer, al menos en la misma medida, los nuevos motoristas que decidan dar el paso a esta competición. Liberty ayudará, proporcionando todos los recursos que tengan disponibles a su alcance, una de las razones por las que en 2021 se producirá este cambio de normativa, es para que no se repitan casos como el sufrido por los japoneses estos últimos años. Como ya mencione mas arriba, McLaren tampoco ayudó mucho a que Honda no pasaría por este calvario, desde 2013 los de Woking estaban sin rumbo fijo, creando monoplazas mediocres, a pesar de contar con un motor más que competitivo como era el mercedes. Cuando Hamilton se marchó a la escudería de la flecha plateada, se llevó a muchos hombres de confianza de el equipo, lo cual afectó a los recursos de los británicos. No fueron pocos ingenieros y mecánicos los que dejaron a la mitica marca, además la falta de patrocinadores en el monoplaza no ayudó a paliar la situación. ¿Realmente están centrados en F1? Indycar, coches de calle, poca estabilidad y liderazgo en el equipo, baile de personal…, además de algo preocupante, McLaren no está falto de ideas, de hecho muchos de sus conceptos han sido imitados por otros equipos y estos si han sido capaces de sacarles partido, ¿Pero entonces qué es lo que falla? Nadie lo sabe con certeza, algo que debe de invitar a reflexionar a los británicos.

En conclusión, esperemos que todas las medidas que se tomen de aquí en adelante sean por el bien de todos, por el de los monoplazas, escuderías, motoristas, pilotos, aficionados etc…, quizás sea necesario simplificar un poco este mundo tan extraordinario, pero a la vez tan increíblemente complejo. Tal vez así se consiga reclutar nuevas marcas que se atrevan a dar el paso sin miedo a la F1 y lo que es más importante, que los nuevos aficionados puedan integrarse a este maravilloso deporte de una manera más sencilla.