El piloto madrileño, habló sobre su nuevo equipo, McLaren. Tras su paso por Renault, donde se vio obligado a abandonar la marca del rombo, a pesar de dejar buenas actuaciones y completar una temporada más que solvente. Carlos comentó cómo ve a su nueva escudería de cara a 2019 y en un futuro próximo, Sainz se muestra bastante positivo, una presentación del equipo de Woking le convenció de que tienen los ingredientes necesarios para salir del fango y volver a lo más alto de la máxima categoría del automovilismo.

Después de una temporada para el olvido en el equipo inglés, en parte lastrada por un problema aerodinámico fundamental en el MCL 33, Mclaren ha emprendido una reestructuración para asegurarse de no repetir sus errores en el futuro. Aunque el equipo no pudo mostrar su progreso en pista la pasada campaña, en gran parte debido a que la mayoría de esfuerzos se centraron en comprender las causas de los problemas del monoplaza. Sainz asegura que el mensaje recibido por los miembros de la escudería le hace tener una gran confianza, porque sabe que pasos deben tomar, eso si, sabe que no sería una solución rápida ni sencilla.

“No veo muchas cabezas bajas, veo que tienen más o menos una idea clara de lo que ha sucedido, por qué y cómo mejorarlo. Ya cuando llegué aquí, me hicieron una explicación y una presentación de lo sucedido, así que para mi fue positivo ver como hay algunas mentalidades claras y un liderazgo fuerte para ver hacia dónde vamos. Para mi fue agradable y motivante ver eso cuando llegue aquí”, dijo el español.

Sainz sabe de sobra de donde viene McLaren y lo que han pasado estos últimos 4 años, por eso no pretende que la escudería con sede en Woking vuelva a la cima de la F1 el próximo año, pero cree que el potencial está ahí para una recuperación a largo plazo: “Si funcionara o no el próximo año, no lo sabemos. Lo que sí tenemos claro es la dirección a seguir, sabemos que tenemos un análisis, va a llevar tiempo, esos es todo lo que puedo decir. No vamos a cambiar de la noche a la mañana, y seguirá siendo un proceso de años, pero estoy feliz de ser parte de ese proceso. Estoy orgulloso de este equipo porque creo que puedo ser una buena ayuda y mejorar con ellos”.

Carlos admitió que estaba un poco preocupado de que la moral de Mclaren fuera baja después de sus problemas esta temporada, pero dice que encontró lo contrario al llegar: “Probablemente, en el fondo de mimente, pensaba que tal vez encontraría un equipo que deseara que se acabara la temporada y arrancará ya el próximo año... Pero en realidad he encontrado un equipo que está lleno de energía, incluso en noviembre-diciembre. Está lleno de ganas de competir el próximo año, y eso es algo inmediatamente contagioso. La energía fluye realmente bien a través de todos en el equipo y a través de mi, venia lleno de ilusión y con muchísimas ganas, y ahora tengo incluso más de lo que pensaba, para tratar de cubrir todas las áreas antes de que compitamos el año que viene”.

Cuando le preguntaron si sentía que McLaren tenía todos los ingredientes necesarios para volver a ganar, dijo: “Creo que todos los equipos que no son Mercedes en este momento están luchando para ponerse al día. Han establecido un nuevo punto de referencia para todos los equipos de la F1, la forma en que necesitan trabajar para obtener el nivel que tienen, lo cual es simplemente increíble en este momento. Es por eso que hay mucha prisa, pero hay un compromiso de mejorar en McLaren y convertirse primero en un equipo sólido de la zona media de la parrilla, para después dar un paso más, y ese es nuestro plan a corto-medio plazo. Espero que algun dia este equipo, y espero todavía estar aquí, regrese a donde pertenece”.

Como veis Carlos se muestra bastante optimista y esperanzado de cara a la temporada 2019 del equipo McLaren, donde además será un año de cambios aerodinámicos, pequeños eso sí, pero que pueden favorecer a la recuperación de la escudería inglesa si realmente tienen el foco de sus problemas localizado, ahora es tiempo de buscar soluciones e ideas que les ayuden a salir de un fango en el que llevan 4 largos años metidos. La decepción sobre todo este último ha sido mayúscula, todas las esperanzas estaban puestas en el propulsor galo y la escudería fundada por el gran Bruce McLaren se mostraba bastante optimista. Estaban seguros de que tenían un chasis competitivo, achacando todos sus males a Honda, y este año se ha demostrado de que la historia no era como la contaban desde el equipo inglés. Bien es cierto que Honda tampoco ha demostrado este año ser un motor capaz de ofrecer garantías, ni a nivel de fiabilidad; donde han mejorado, ni a nivel de potencia. Toro-Rosso con el propulsor japonés ha finalizado el campeonato en novena posición, solo por delante del Williams, no es para estar muy orgullosos realmente. Pero la pregunta aquí es: ¿Realmente nos engañaron en Mclaren? ¿Tan malo era el chasis de 2017? ¿Este es su verdadero nivel? ¿O han ocurrido ciertos problemas que han tirado por tierra la temporada de los de Woking?

Todo empezó en la primera semana de test en McLaren, donde detectaron un fallo en el sistema de refrigeración del MCL 33, lo que provocaba un sobrecalentamiento en las inmediaciones del propulsor francés, esto obligó a retrasar todas las mejoras que el equipo tenía preparadas para el debut en el Gran premio de Australia. Donde tenían preparado un paquete innovador para dar la campanada en la primera carrera del año, pero debido a todos los problemas acontecidos, este se retrasó hasta el Gp de España, el cual causó una gran impresión y sorprendió a todos los equipos, un morro innovador que mezclaba conceptos de varios monoplazas y que pretendia aportar soluciones al equipo inglés. Así fue al inicio, donde en el Gp de España, lograron entrar en Q3, por primera vez en toda la temporada y además la fiabilidad del monoplaza no era mala. Lo que insufló un gran optimismo en Woking para lo que quedaba de año, con la esperanza de puntuar en gran parte de las citas del campeonato.

Pero el MCL 33 nació ya con un problema de diseño, algo que les costó entender a los miembros de la escudería, pero cuando lo descubrieron, vieron que era inútil centrarse en intentar solucionarlo esta temporada y más teniendo en cuenta que no tenían claro donde se encontraba la raíz de dicho problema. Por eso la escudería inglesa congeló el desarrollo del monoplaza en verano y decidió centrar todos sus esfuerzos, recursos en buscar métodos para que no se reproducirian los mismos problemas de cara a 2019. Aprovechando los entrenamientos libres para experimentar y buscar el principal fruto del problema. Desde entonces el desarrollo del monoplaza apenas existió y se encomendaron a el Bicampeón español, Fernando Alonso, para intentar sacar el máximo rendimiento a un monoplaza que fue cayendo cada vez más hondo en el campeonato de constructores. Finalizaron séptimos, en gran parte por el piloto Asturiano, que logró, 50 de los 62 puntos de la escudería inglesa, Además gracias al nacimiento del nuevo equipo, Force India, que pasó a llamarse Racing Point y empezó con 0 puntos en su casillero. A pesar de esto, a punto estuvieron de sumar más puntos de nuevo que los ingleses, lo que habla de la delicada situación por la que ha pasado McLaren en este 2018.

Esto ha acabado agotando la paciencia de Fernando, que ha decidido abandonar la disciplina tras 17 años y centrarse en otras categorías, quién sabe si volverá de nuevo algun día, pero la realidad es que Carlos Sainz y Lando Norris son el futuro de McLaren, son jóvenes con gran talento, ambición y futuro, pero no será un camino de rosas para volver a los puestos punteros. Les tocará sufrir, el equipo tiene todos los ingredientes para volver poquito a poquito a los puestos punteros, lugar que nunca debió abandonar. Si todo funciona según lo previsto, el año que viene todo debe ser muy distinto, porque la raíz del problema ya está atacada según fuentes internas, por eso aún tienen crédito, pero si acaso se llega a repetir un año como este último, entonces se habrán acabado las razones para ser optimistas. El tiempo nos sacará de dudas y juzgará a McLaren, para bien o mal, estaremos muy atentos.