Paddy Lowe, director técnico de Williams, manifestó que la nueva regulación en el alerón delantero sí tendrá un gran impacto en los grandes premios de Fórmula 1, con estos cambios se quiere lograr un mayor número de adelantamientos en las carreras y favorecer el espectáculo. También se ha confirmado que el combustible máximo en carrera pasará de 105 kilogramos a 110 kilogramos: “Está generalizado decir que los cambios aerodinámicos que estamos haciendo no harán ninguna diferencia - comentó Lowe - pero puedo asegurar que marcará más la diferencia que el límite de combustible”. El británico insiste que este cambio en el límite de combustible no servirá para nada: “Siempre pones la cantidad de combustible más viable para tu estrategia en carrera, eso siempre se ha hecho y siempre implica un poco de ahorro de combustible”.

Su aprobación a estos cambios en el ala delantera coincide con la opinión del director deportivo de la F1, Ross Brawn, en que las simulaciones realizadas indicaban una mejora considerable: “Nuestro trabajo de simulación y lo que nos dicen las escuderías con las que hemos trabajado estrechamente en esto es que los efectos son tangibles - declaró en noviembre - es un anticipo de lo que estamos definiendo para 2021 y estamos satisfechos con lo que hemos logrado para 2019”.

Sin embargo, otras personalidades importantes en el mundo del gran circo ponen en duda estas modificaciones. Uno de ellos es Toto Wolff, que manifestó haber logrado el mismo nivel de desbordamiento aerodinámico que con los alerones de 2018. Helmut Marko, asesor de Red Bull, cargó duramente con esta decisión: “El cambio de regulación es inútil, nos cuesta alrededor de 15 millones de euros" declaraba en Auto Motor und Sport. Y el mes pasado siguió con su dureza "Ya estamos más o menos en el nivel actual y el problema de los adelantamientos persiste, no deberíamos hablar de límites presupuestarios cuando tomamos tales decisiones".

Franz Tost, jefe del equipo Toro Rosso, se unió a su compatriota: “Creo que al comienzo de la próxima temporada los equipos habrán alcanzado un nivel similar de carga aerodinámica, como el actual”.

De momento, todo son suposiciones y habrá que esperar a los test invernales en el Circuito de Barcelona-Cataluña para ver quién tuvo razón. Lo que sí es evidente es que con los nuevos alerones delanteros, los monoplazas irán más lentos que en 2017 y 2018.