¿Fue falta de liderazgo el verdadero motivo del bajo rendimiento de McLaren en las últimas temporadas? Su actual director ejecutivo, Zak Brown, hacía hincapié en dicha idea y que ahora la escudería con una escuadra más definida podrán comenzar desde cero su resurgir tras varios años deambulando en pista: “Desde mi punto de vista, la situación actual de McLaren deriva de una falta de coherencia en el liderazgo en los últimos años” – comentó Zak a los medios, a los que también aseguraba sobre la reciente temporada 2018 que fue en esta campaña donde más se hicieron evidentes los resultados de esa dirección deslucida del equipo, con un monoplaza que no era muy competitivo debido a una estructura de equipo ineficiente.

Sobre el futuro que le puede devenir a la escudería con sede en Woking el director americano afirmaba lo siguiente: “Ahora estamos en el camino hacia la recuperación y estamos tratando de mejorar en todas las áreas, pero hasta que no tengamos el nuevo coche la gente no podrá ver las mejoras que hemos realizado. Sin duda este año fue nuestro punto más bajo”. La idea principal que parece querer transmitir Zak Brown con sus declaraciones es que el navío de McLaren estuvo a la deriva con un timón sin capitán que tome sus riendas, y que ahora con una nueva tripulación ha llegado, con director incluido, podrán tomar el rumbo para que la embarcación llegue a puerto.

Si nos ponemos en contexto, la llegada de Honda en 2015 como suministrador de unidades de potencia llevó a McLaren a una situación nefasta para una escudería tan histórica, siendo la segunda más laureada de la Fórmula 1. Una situación que ya se veía venir en las dos temporadas anteriores (llevan desde 2012 sin lograr una victoria) pero que tocaron fondo tras el paso de la marca japonesa. Y cuando parecía que único problema era el propulsor nipón, esta temporada con el paso a Renault se destaparon todas las realidades ya que McLaren a final de temporada incluso tuvo peor rendimiento que en sus peores años con Honda. Esta desagradable situación es la que achaca Brown a una falta de coherencia en el liderazgo, pues tenían las herramientas en la mesa pero faltó dirección, al parecer. Estos últimos años de desastrosos resultados provocó la renuncia de Ron Dennis de la dirección ejecutiva del equipo tras 35 años en el cargo.  En 2017 llegó el turno de Zak Brown para encargarse de la dirección ejecutiva y de su mano acompañada con la de Gil de Ferran planean comenzar un proyecto nuevo.

Medida que tiene bastante coherencia ya que McLaren ha vuelto a involucionar esta campaña y ya no está Honda para recibir todas las culpas. Comenzaron bien el año pero tal fue el bajón de rendimiento que acabaron luchando por no ser los últimos. Ya no hay motor que valga pues Red Bull con el mismo propulsor ha plantado cara a los grandes mientras los de Woking se paseaban por el trazado, así que ahora que se le está dotando al equipo de una nueva estructura y un nuevo liderazgo que aporte mayor solidez esperemos por el bien de la competición que McLaren ponga rumbo al éxito.