La temporada 2019 de Fórmula 1 será el inicio de una nueva etapa para Force India. Tras entrar en concurso de acreedores durante el verano y ser rescatada por un consorcio empresarial liderado por Lawrence Stroll, Force India ahora renombrada como Racing Point F1 para su nueva etapa en la categoría reina del motor, se enfrenta al reto de lidiar con los tres grandes equipos de la parrilla.

Si bien Force India consiguió consolidarse en los años 2016 y 2017 como la mejor escudería del resto, por detrás de los inalcanzables Mercedes, Ferrari y Red Bull. Este año ha tenido que decir adiós al cuarto puesto y conformarse con la séptima posición en el campeonato mundial de constructores; tras perder todos los puntos que había acumulado el equipo hasta que fue rescatado, ya que la escudería fue considerada como un nuevo competidor.

Sin embargo Lawrence Stroll se ha fijado un objetivo bastante ambicioso y es poder competir al nivel de los tres mejores equipos de la parrilla. Un objetivo realmente alto sobre todo para el primer año de esta nueva etapa para el equipo. "Con la financiación adecuada, la directiva correcta y la motivación idónea, no hay razón por la que no deberíamos tener altas expectativas y poder competir todavía más por encima de nuestra categoría para luchar por la tercera posición”, declaró Lawrence Stroll al New York Times.

Además ante las voces que sugieren que la presencia de Lawrence Stroll  en la parrilla de la Fórmula 1 está impulsada por el deseo de proporcionarle un asiento a su hijo Lance Stroll. El canadiense ha querido dejar claro que la motivación que lo ha llevado a adentrarse en este deporte fue la oportunidad de negocio que se le presento: “Si bien he sido un gran admirador del deporte, un gran aficionado y obviamente un gran seguidor desde que mi hijo ha sido piloto, nunca anticipé poseer un equipo. Pero, en pocas palabras, fue una fenomenal oportunidad de negocio que se presentó por sí sola”.

“No estoy en esto por ego ni para perder dinero. Estoy a largo plazo como lo he estado en cada negocio que he tenido, Tommy Hilfiger, Michael Kors o el que sea”, aclaró Lawrence Stroll, aunque sí es cierto que ha aprovechado la oportunidad para proporcionarle un asiento a su hijo Lance Stroll, que ocupará el asiento de Esteban Ocon en el equipo que se quedará sin asiento para el próximo año a pesar de haber demostrado su talento al volante.

Asimismo el canadiense comentó que otra de las cosas que lo impulso a rescatar el equipo, fue que este no se encontraba en un situación irresoluble, sino que el equipo a pesar de tener ciertos aspectos a mejorar y de encontrarse en una situación económica bastante crítica, se encontraba en la dirección correcta: “Si este equipo hubiera sido último, no habría funcionado. Es por cómo han rendido con el presupuesto que tenían por lo que esta oportunidad se ha materializado”.

"Aunque el equipo que he comprado no se estaba desangrando de dinero, o no había perdido mucho, estaba constantemente desnutrido. No estamos hablando de una enorme cantidad de dinero, solo de cuentas razonables, y podemos contratar a unos cuantos empleados en los lugares adecuados donde anteriormente estaban faltos de personal por razones financieras”, concluyó Lawrence Stroll.