Ha sido una temporada de muchos cambios para la escudería con sede en Faenza. Tras una odisea en busca de un motor, primero con los Ferrari V8 hasta la temporada 2013, después el motor Renault en la nueva era turbo-Híbrida y la vuelta a el motor Ferrari para una sola campaña. Finalmente decidieron apostar todo a una carta muy arriesgada a partir de 2018. El motor Honda que tanta polémica y malos resultados le generó a la mítica escudería McLaren en su vuelta a el gran circo desde 2015. La escudería base de Red-Bull asumió ser el conejillo de indias para el equipo austriaco, después de que los de Woking anunciaran su ruptura a finales de 2017, la F1 necesitaba seguir contando con la marca nipona, por el bien del deporte y porque no era la manera de despedirse de nuevo de la máxima categoría del automovilismo. Por eso Red Bull Racing, que lleva años criticando la falta de fiabilidad y prestaciones del motor galo, aprovechó la situacion y usó a Toro Rosso durante está temporada para decidir si decantarse o no por abandonar a los franceses, apostando por los japoneses.

El Gran Premio de Bahrein fue el detonante para que Red Bull se decantara por el motor nipón, Toro Rosso de la mano de Pierre Gasly, consiguió una magnífica 4º posición, este fue el momento clave para que la escudería austriaca se tirase a la piscina, el año que viene veremos que tal les resulta la jugada, pero yo creo que de cara al futuro y teniendo en cuenta los cambios de reglamentación que se producen a partir de 2021 han sido los más listos de la clase. McLaren que culpaba de todos sus males al motor Honda, ha quedado en evidencia tras una temporada para el olvido, donde han ido de más a menos y sin posibilidades de entrar en los puntos, siendo uno de los equipos del final de parrilla junto con Williams.

Toro Rosso seguirá siendo el banco de pruebas para Red Bull y todas los cambios que se lleven a cabo con el motor serán en su monoplaza, para beneficio de la escudería de Helmut Marko y deterioro de los de Faenza. Este es el precio que le toca pagar a los equipos que son una filial de otros dentro del gran circo, lo podemos ver con Alfa Romeo Sauber, Hass o incluso Williams. Para mi el mayor ganador en toda esta historia es sin duda el equipo austriaco y el gran perdedor McLaren, que ha pasado de tener un motor propio a ser cliente de Renault, además han ganado algo de fiabilidad sí, pero siguen muy lejos de los puestos delanteros. En cambio Red Bull, a pesar de su apuesta arriesgada seguirán haciendo podios y quien sabe si victorias. Con la ayuda de Toro Rosso, lograrán que el moto gane enteros en términos de potencia y fiabilidad. De todas maneras a partir de 2019 empezaremos a salir de dudas, ahora centrémonos en lo importante: ¿Ha salido perdiendo o ganando Toro Rosso esta temporada? ¿Les ha merecido la pena? ¿Simplemente han tenido que ser los sacrificados en esta historia? Lo analizamos a continuación.

Resultados temporada 2018 con motor Honda:

Gp de Australia: Gasly: DNF/ Hartley: 15º

Gp de Bahrein: Gasly: 4º/ Hartley 17º

Gp de China: Gasly: 18º / Hartley 20º

Gp de Azerbaiyán; Gasly 12º/ Hartley 10º

Gp de España: Gasly: DNF/ Hartley 12º

Gp de Mónaco: Gasly 7º/ Hartley 19º

Gp de Canadá: Gasly 11º/ Hartley DNF

Gp de Francia: Gasly DNF/ Hartley 14º

Gp de Austria: Gasly 11º/ Hartley DNF

Gp de Gran Bretaña Gasly 11º/ Hartley DNF

Gp de Alemania: Gasly 14º/ Hartley 10º

Gp de Hungría: Gasly 6º/ Hartley 11º

Gp de Bélgica: Gasly 9º/ Hartley 11º

Gp de Italia: Gasly 14º/ Hartly DNF

Gp de Singapur: Gasly 14º/ Hartley 16º

Gp de Rusia: Gasly DNF/ Hartley DNF

Gp de Japón: Gasly 11º/ Hartley 13º

Gp de Estados Unidos: Gasly 14º/ Hartley 9º

Gp de México: Gasly 10º/ Hartley 10º

Gp de Brasil: Gasly 13º/ Hartley 11º

Gp de Abu Dhabi: Gasly DNF/ Hartley 12º

Como se puede ver y comparando con su anterior temporada junto a McLaren, Honda ha ganado fiabilidad y algo de potencia, sin embargo el balance de puntos sigue siendo pobre, además de que han sido pocos los Grandes Premios en los que algún Toro Rosso no ha tenido ningún tipo de problemas. En su último año con la escudería de Woking se produjeron un total de 17 abandonos, por los 12 de esta temporada y lograron sumar 30 puntos, este año han sido 3 más con los de Faenza. La mejora existe sí, pero no nos dejemos engañar, tampoco es enorme y el resultado es similar con ambas escuderías: Pésimo.

Toro Rosso en 2017 logró acabar el mundial de constructores en una meritoria 7º plaza, muy cerca de quedar en 6º lugar por delante de Renault, sumaron un total de 53 puntos, es decir 20 más que este año con el motor Japonés. Por lo tanto ha salido claramente perjudicada, pero tienen la estabilidad de un motor propio, que también montará Red Bull, el objetivo será seguir formando una cantera de jóvenes pilotos que después puedan pasar a la escudería austriaca y recopilar el máximo número de datos del motor nipón para que esta nueva asociación de sus frutos y acabe siendo todo un éxito, una apuesta ganadora, de futuro. Tanto Pierre Gasly como Brendon Hartley dejarán de ser pilotos de la escudería de Faenza, el francés  será el compañero de Max Verstappen en Red bull y el estadounidense se queda sin asiento, no han cumplido las expectativas de Franz Tost, veremos que papel o rol juega a partir de ahora o si se marcha a disputar otras competiciones. Daniil Kvyat volverá a pilotar para la escudería que le cortó las alas, segundas partes dicen que nunca fueron buenas, pero los asientos de F1 están muy codiciados y el amor del ruso por la competición es tan grande que ha aceptado volver al lugar donde empezó su calvario. Le acompañará Alex Albon en está etapa, un piloto joven con mucho talento y con un prometedor futuro, veremos que tal resulta esta combinación y hasta dónde pueden llevar a Toro Rosso en 2019.

Podemos destacar que han logrado puntuar en un total de 8 grandes premios y han tenido carreras en los que han sido muy competitivos, como Bahrein, Mónaco, Hungría, Bélgica o Estados Unidos. Se puede decir que desde el punto de vista como escudería, el cambio no les ha favorecido, han perdido puntos y posiciones en el mundial de constructores respecto a la pasada campaña, pero han ganado la seguridad de tener un motor para bastantes años y además como filial de Red Bull no les ha quedado otro remedio que aceptar órdenes. Franz Tost tras los test de final de temporada en Abu Dhabi dio sus impresiones y dejó estas palabras:

“En dos días en los test de Pirelli, Toro Rosso Honda ha completado 305 vueltas, es el kilometraje más alto que hayamos conseguido en solo dos jornadas. Me gustaría felicitar al equipo y a Honda por su duro trabajo porque haber preparado un coche tan fiable. Sean Gelael pilotó el primer día con nosotros y su feedback fue preciso por lo que fue buena base para buscar unos reglajes óptimos junto a los neumáticos de 2019”.

“Estamos más que contentos por ver a Daniil de vuelta en Toro Rosso para el segundo día de pruebas e, inmediatamente, demostró un buen rendimiento. Con los datos que obtuvimos, los ingenieros tienen una base sólida de cómo prepararnos para el próximo año. Tenemos ganas de 2019, Daniel y Alex son pilotos muy competitivos y no podemos esperar para verles en pista”.

Por su parte Daniel Kvyat, también dio sus impresiones tras disfrutar de los primeros kilómetros en su segunda etapa con los de Faenza:

“Fue una jornada muy positiva porque completamos 155 vueltas, sería como tres Grandes Premios en un solo día. Para ser sincero, me sentí cómodo en el coche y fue genial. Lo más importante fue probar una buena cantidad de neumáticos para el próximo año, recogiendo mucha información útil y datos para el equipo. Me sentí cómodo aquí y es fantástico estar de vuelta, estoy ilusionado con la temporada que viene”.

Como veis el optimismo en Toro Rosso es muy grande, ahora solo queda por ver de lo que son capaces de hacer en 2019 y hasta dónde pueden ayudar a Red Bull en su lucha por el campeonato del mundo, se presenta una temporada con muchos alicientes. ¿Alguien da más? deseando que arranquen ya de nuevo los motores, la espera se hará larga para todos los que amamos la F1, pero merecerá la pena seguro.