El equipo Sauber se enfrentaba esta temporada una nueva etapa en su historia de la Fórmula 1. Tras un acuerdo de colaboración teórico y comercial con el fabricante italiano Alfa Romeo, la escudería sueca llegaba al Gran Premio de Australia rebautizada con el nombre Alfa Romeo Sauber F1 Team. Frédéric  Vasseur se enfrentaba a su primera temporada de Fórmula 1 completa a las riendas del equipo Sauber, desde que sustituyo a Monisha Kaltenborn en julio de 2017 justo a tiempo para el Gran Premio de Hungría. Pero no sería la única novedad en la escudería, ya que contaría con un nuevo piloto entre sus filas, el joven Charles Leclerc, que correría junto al veterano Marcus Ericsson.

De esta manera llegó Sauber a la primera cita del mundial con sus C37 propulsados por las unidades de potencia de Ferrari; y listos para superar los resultados de las dos temporadas anteriores, donde Sauber acabó en el décimo lugar del campeonato mundial de constructores.

Sin embargo fue hasta la segunda carrera del campeonato, en el Gran Premio de Bahréin, cuando el veterano Marcus Ericsson estreno el contador de puntos para la escudería. Aunque a lo largo de la temporada tan solo consiguió puntuar en seis ocasiones, sumando un total de nueve puntos que le han valido para ser decimoséptimo en la luchar por el título mundial. Igualando de esta manera su mejor clasificación final en Fórmula 1. Un resultado con el que dirá adiós, al menos por ahora a la categoría reina del motor, puesto que el próximo año Marcus Ericsson disputará el campeonato de la IndyCar a la vez seguirá vinculado al equipo Sauber pero esta vez como piloto reserva."No quiero cerrarle la puerta a la Fórmula 1 pero ahora iré a Estados Unidos para el año que viene. Estoy realmente ansioso por ello y me veo permaneciendo muchos años allí", comentó el piloto de Sauber.te

Mientras que su compañero de equipo Charles Leclerc sí pudo sacar un poco más de rendimiento del monoplaza de Sauber. Consiguiendo la mayor parte de los puntos del equipo. Incluso llegó a conseguir un valioso sexto puesto en el Gran Premio de Azerbaiyán. Acabando la temporada con treinta y nueve puntos, y ocupando el decimotercer puesto en la clasificación general de pilotos. Un gran resultado considerando que ha sido la primera temporada del piloto monegasco en Fórmula 1. Pero desafortunadamente el próximo año Sauber no podrá contar con el talento del joven piloto, ya que Charles Leclerc cumpliendo el sueño de muchos se convertirá en piloto oficial del equipo Ferrari.

De cualquier modo Sauber no se quedará con las manos vacías, ya que Kimi Räikkönen dejará su gastado asiendo en la escudería italiana para pilotar un monoplaza del equipo Sauber. Del mismo modo Antonio Giovinazzi ocupará el otro asiento disponible del equipo. Con los que afrontará una nueva temporada con una dupla totalmente nueva de pilotos, con la esperanza de mejorar los resultados de esta temporada.

Una temporada que no comenzó muy bien ya que al inicio del campeonato Sauber se veía relegada a las últimas posiciones de la parrilla. Pero con el paso de las carreras consiguieron remontar posiciones sobre todo en la última parte de la temporada, donde ha conseguido frecuentar la zona de puntos. Todo esto a pesar de que el equipo tuvo que abandonar el desarrollo del monoplaza antes de tiempo, pero gracias al trabajo en la configuración del monoplaza consiguieron sacar un extra de rendimiento que les ha valido para ser octavos en el campeonato mundial de constructores, su mejor resultado desde la temporada 2015.