Luca Cordero Di Montezemolo recuerda en una entrevista para la BBC su última etapa en Ferrari. Montezemolo lideró entre 1991 hasta 2014 la escudería Ferrari y considera su último año como el peor, ya que subestimaron la importancia de los motores híbridos en la nueva era que comenzaba en la Fórmula 1, provocando el inicio de una temporada de alta tensión.

En la pretemporada realizada en Jerez, tanto Räikkönen como Alonso hablaron con Montezemolo: “Räikkönen me dijo que no había potencia en el motor y en el tercer día Fernando me dijo exactamente lo mismo” declaraba el expresidente, a lo que añadió: “Entendí que la temporada había terminado porque era imposible trabajar en el motor, con las reglas debía estar congelado".

El expresidente de Ferrari creyó en aquel momento que Alonso pensó en no quedarse más tiempo en la escudería italiana: “Fue un momento impactante” comentaba el italiano. Ante esta situación y las dudas de Alonso de permanecer en Ferrari, los de Maranello tuvieron conversaciones serias con el tetracampeón de Red Bull, Sebastian Vettel: “Fue antes del inicio de la temporada y, para acortar la historia, me dijo: Si esta temporada, como sospecho, no gano el campeonato, quiero venir a conducir para Ferrari”. Ante esta situación, la única posibilidad de que el alemán vistiera de rojo pasaba por que Fernando se marchase.

En los primeros grandes premios, Stefano Dominicali (director del equipo Ferrari) renunció al cargo debido a las malas prestaciones del monoplaza, por lo que decidió asumir su responsabilidad. Su sustituto, Marco Matiacci, comenzó a negociar con Alonso un nuevo contrato hasta 2019, pero el español solo lo aceptó con la condición de marcharse prácticamente cuando quisiera, mostrando poca confianza en el proyecto a largo plazo de Ferrari: “Fernando al principio dijo que sí, luego dijo que no y luego dijo que no quería renovar” decía Montezemolo. Matiacci no vio compromiso en el piloto.

Matiacci y Montezemolo acordaron no tener prisa con su renovación y que si Alonso seguía sin tomar una decisión y no se mostraba contento le dejarían marchar: “Si la situación con Fernando sigue siendo que no quiere tomar una decisión final, quiere esperar, no está contento o se queja, es mejor dejar que se marche – a lo que añadió- tal vez pueda encontrar una oportunidad afuera y, para nosotros, aire fresco” declaró el expresidente.

Matiacci y Alonso no se llevaban bien, se veía a simple vista, un motivo más para que el asturiano decidiera irse de “Il Cavallino Rampante”. Montezemolo aún recuerda esos días: “No estaba motivado, no estaba seguro, con muchas dudas. Y el padre de Fernando también tuvo una gran influencia en él. Su padre dijo: Es hora de que cambies, no pudiste ganar el campeonato y tienes que encontrar alguna otra alternativa para ganarlo”.

Alonso estaba siendo tentado por McLaren por dos motivos, los cuarenta millones de dólares ofrecidos y el ambicioso proyecto de Honda, recordando los tiempos gloriosos de los británicos con el propulsor japonés. Alonso presionó mucho más para dejar Maranello, y lo consiguió, se redactó un documento que ponía fin al contrato. Según fuentes cercanas a la BBC, Fernando lo tomó, lo firmó y se fue, siendo una reunión muy tensa.

En Japón se confirmó lo que era un secreto a voces, Vettel fichaba por Ferrari para la temporada 2015, ésto enfadó al español. Lo dejaba en mal lugar ya que parecía que Ferrari prescindió de él cuando no fue así, la realidad era que ambos habían decidido mutuamente que ir por caminos separados era la mejor solución. Tras el anuncio de Vettel, Alonso aún no firmó por McLaren, tenía pendiente un viaje a las instalaciones de Honda en Sakura tras el Gran premio de Japón. Más adelante se oficializó el fichaje. Así terminaba un periodo de alta tensión en la escudería italiana.

Visto todo esto cabría preguntarse si Alonso debió quedarse un año más y ver el desastre de McLaren en 2015 o si hubiera ganado el título con el Ferrari de esta temporada. Preguntas que solo podrán responderse con la imaginación.