El Gran Premio de Brasil del año 2018 será siempre recordado como la carrera en la que un doblado, Esteban Ocon, privó a Max Verstappen de una victoria incontestable. Llegábamos a la vuelta 44 cuando el holandés de Red Bull era el líder de la carrera de forma cómoda tras partir en quinta posición y dar un recital de adelantamientos sobre el trazado brasileño. Justo detrás de él se encontraba Esteban Ocon, doblado y con el compuesto más blando recién montado. En ese momento de la carrera, el piloto de Force India era más rápido que el de Red Bull y tras tener la autorización de su equipo por la radio, intentó desdoblarse en la S de Senna. El intento de adelantamiento se convirtió rápidamente en una de las acciones más recordadas de los últimos años, ya que en él, ambos monoplazas se tocaron y el holandés tuvo que despedirse de una victoria memorable en Brasil, que accidentalmente cayó en manos de Hamilton. ¿Debió dejar pasar Verstappen a Ocon? A toro pasado, y una vez visto el desenlace de la acción, la respuesta es clara: Sí.

¿Se lo merece Max? ¿Pudo haberlo evitado? Antes de nada expliquemos la acción. La S de Senna es una doble curva de izquierda y derecha, por lo cual, coger el exterior en la primera parte te posiciona en el interior para la curva 2, dándote muchas opciones de salir por delante. Y eso mismo es lo que intentó el galo. El problema fue que una vez en paralelo, Ocon no cedió, y Verstappen tampoco. El líder de la carrera debió pensar que él no era quien debía frenar, ya que no podía permitirse perder tiempo. Con ese movimiento, cerrando el vértice de la curva como si no hubiera nadie en su interior, Max puso su confianza, y su victoria, en manos de Esteban, y claramente no fue la decisión acertada.

De ser esta una lucha por posición, la culpa estaría claramente dividida. No sería 100% culpa de uno, o 100% culpa de otro, por tanto, y dejando de lado que Ocon podría haber tenido más cuidado con el líder, cosa lógica y obvia, lo cierto es que Verstappen se puso él mismo en una situación en la que su carrera se podía ir al traste. En definitiva, el holandés podía haber gestionado mucho mejor la acción. No puede arriesgar una carrera poniéndolo todo en manos de un doblado, o no debería hacerlo. Como bien dijo Lewis Hamilton en el pre podio: “Tú tenías más que perder”, le comentó el pentacampeón inglés, dándole una mini lección al joven de Red Bull.

¿Le dieron de su medicina a Verstappen? Max Verstappen es un pilotazo descomunal, agresivo y con toda seguridad futuro campeón mundial, pero en estos años está jugando con un as en la manga que no siempre tendrá. El miedo. Sin ir más lejos, pudimos verlo en los compases iniciales del Gran Premio de Brasil. Sus intentos de adelantamiento son, mayormente, comprometiendo, y mucho, las trazadas de sus rivales, que al jugarse puntos valiosos, ya sea para el título de pilotos, o el de constructores, han de ceder para evitar el contacto, pero por desgracia para Verstappen, ese no era el caso de Ocon. Max le cierra la puerta, igual que le hizo a Vettel en Japón, por ejemplo, y como es lógico, ambos pilotos terminaron tocándose.

Lo que pasó tras la carrera es completamente inaceptable. Verstappen, además de soltar una cantidad innumerable de improperios por radio, se dirijió a la zona de pesaje en busca de su nuevo amigo francés. Una vez allí, y ante una “respuesta estúpida” de Ocon tras el primer comentario de Max, el holandés no dudó en pegar un par de empujones de mala manera al piloto de la escudería Sahara Force India. Rápidamente la cara del francés reflejó sorpresa, susto, o incluso miedo, pero a la vez que ambos seguían enzarzados, Esteban, al ver la rabia de Verstappen, cambió su rostro a uno vacilón con sonrisa incluida. Una vez todo terminó, ambos pilotos fueron a declarar y se les vió salir juntos y en buena armonía del paddock.

En conclusión, y volviendo al incidente en pista, no quiero culpar a Verstappen de haber perdido una carrera que tenía ganada. Ni decir tiene que Ocon es el principal responsable del suceso, por eso fue duramente sancionado, pero de nuevo, Max debió, debe y deberá gestionar estas acciones mejor en un futuro, ya que la mayoría de los mundiales se pierden o se empeizan a perder por pequeños detalles o errores. Que se lo digan a Vettel en Hockeinheim.