Qué dura se le debe de hacer a la segunda escudería más laureada de la historia de la F1 esta situación. Una escudería que ha cantado victoria en 182 ocasiones pero que su última fue en el GP de Brasil de 2012. Seis años después regresamos al circuito de Interlagos, el circuito que vio por última vez ganar a McLaren de la mano de Jenson Button y desde entonces todo el tiempo transcurrido puede resumirse en decepción. Tres motoristas diferentes y equipo claramente renovado en esos seis años de profunda crisis y aún no parece haber solución, agotando la paciencia de uno de los mejores pilotos de la actual parrilla adelantando su retirada y dañando seriamente la prometedora carrera de un joven belga. Las clásicas esperanzas que se generaban siempre al final de una temporada para el próximo año o las previas a una pretemporada ya no parecen surgir efecto, el aficionado se cansa de tanta promesa y en Woking ya preparan su “campaña electoral” para 2019 y captar a aquellos aficionados que perdieron la fe en ellos.

El director deportivo del equipo, Gil de Ferran, opinó una vez finalizado el GP de México que “el rendimiento del monoplaza este año ha sido muy variable. Ciertas condiciones y ciertos circuitos han encajado más que otros”. El bajón del equipo se hizo muy notable, comenzando con la quinta plaza de Alonso en la carrera inaugural de Albert Park y en las últimas los encontramos luchando con los Williams para no acabar los últimos. Mientras el resto de equipos mejoraban su rendimiento los británicos se quedaron atascados en cuanto a evoluciones. Ahora el nuevo argumento que se lanza desde Woking es el cambio de normativa que sufrirá la Fórmula 1 en 2019, que bien no será un cambio radical pues lo veremos presumiblemente en 2021 sigue siendo un cambio que para Gil de Ferran le puede venir bien a las aspiraciones de McLaren: “cada día lo analizamos todo y creemos que el cambio en la normativa para el año que viene es posiblemente favorable para nosotros, pero estamos compitiendo contra equipos muy buenos” – asegura el director francés. Sin atarse a promesas de resultados y sin un cambio de motorista por el que ilusionarse ahora toca aferrarse al clavo ardiendo de la nueva reglamentación del curso próximo, que puede salir muy bien o puede hundir más la flota del equipo británico.

También De Ferran trató el tema de la llegada de James Key a McLaren, una llegada algo polémica ya que mientras McLaren anunciaba su contratación en Red Bull seguían insistiendo que su contrato con ellos continuaba en vigor. Comenta el francés que Pat Fry será director de ingeniería a tiempo completo y Andrea Stella seguirá siendo director de rendimiento. Mientras, James Key cuando pueda recalar al fin en Woking se encargará de la dirección técnica. McLaren quiere lavar su imagen para comenzar una remontada que debió empezar hace mucho. Técnicos nuevos para afrontar una nueva normativa y una etapa de recobrar la ilusión perdida.