Doblados, graining y un pentacampeonato en la tormenta perfecta mexicana
Tras la locura de carrera que acaba con la victoria de Verstappen y el abandono del poleman, Hamilton se lleva su quinto campeonato en México e iguala a Fangio.
La carrera ha comenzado de manera frenética. Ricciardo ha protagonizado una mala salida que le ha costado la primera posición y la segunda. Su compañero de equipo, Max Verstappen, se ha hecho con el liderato de la carrera, seguido por Hamilton y Ricciardo. Por la parte de atrás, Vettel ha intentado sobrepasar al poleman sin éxito, por lo que ha mantenido la cuarta posición, seguido de Bottas que también ha tenido una dura lucha con los Ferrari. Räikkönen perdía posición en los primeros compases de la carrera con un excelente Carlos Saiz que ha llegado a colocarse 6º, pero el finés recuperó la posición pocas curvas después. Hülkenberg y Ocon protagonizarían el toque de la salida, lo que rompería el alerón delantero del francés. Los trozos salieron despedidos del Force India y Fernando Alonso que estaba justo detrás de estos dos, impactó contra los restos de fibra de carbono. Pocas vueltas después tendría que abandonar debido, presuntamente, a un problema de motor.
El abandono de Fernando provocaría el Safety Car virtual, lo que calmaría los primeros compases de la carrera y asentaría la posición de Verstappen como líder, el cual empezó a tomar cierta ventaja sobre Hamilton. Sin embargo, en Mercedes no estarían tranquilos, pues los problemas de graining no tardaron en manifestarse. Ya en la vuelta 12 tanto Hamilton como Bottas tuvieron que ejecutar sus paradas para evitar ese declive de sus compuestos. Ricciardo pararía en la siguiente vuelta para protegerse de Bottas y Verstappen haría los propio una más tarde que su compañero. De esta manera se quitarían de encima el compuesto más blando.
De esta manera comenzarían las luchas sobre la pista. La primera en producirse sería la del anfitrión Sergio Pérez, con el sueco Ericsson. Tras vueltas de intentonas frustradas por una buena defensa del sueco, el mexicano ha logrado rebasar a su adversario y justo por detrás Sainz, que ya había hecho su parada, aprovecharía la situación para pasar a Magnussen y después a Ericsson. Otra bonita lucha fue la que protagonizaron Verstappen y Räikkönen. El holandés era virtual líder de la carrera, pero con su parada, ambos Ferrari estaban por delante, por lo que tuvo que adelantarlo en pista y rápido si no quería que Hamilton le recortase distancias. Así que el holandés a la primera oportunidad, buscó el hueco sobre el finés y ganó la posición. Más tarde Hamilton y Ricciardo harían lo mismo con el pobre Räikkönen que sufría con unas gomas desgastadas. Hamilton se puso los guantes de hacer cosas extraordinarias y no le tembló el pulso a la hora de pasar al piloto de Ferrari pese a jugarse el mundial, en una espectacular maniobra que podría ser el adelantamiento del día.
Una vez producidos todos estos adelantamientos, los pilotos de Ferrari completarían sus paradas y las posiciones de los seis primeros quedarían fijadas. No obstante, Hamilton, a pesar de haber cambiado de neumáticos y de calzar los más duros para este GP, empezó a reportar problemas de graining. El británico empezaba a sufrir con los neumáticos, lo que podría suponer una estrategia a tres paradas que sería desastrosa de cara a sus opciones de podio. Por suerte para Mercedes, estos no eran los únicos que sufrían estos problemas: Red Bull, en concreto, Ricciardo, también tenía problemas de graining.
Cuando la carrera estaba llegando a un momento de tranquilidad, el coche de Carlos Sainz se pararía en la zona del estadio, provocando el segundo coche de seguridad virtual del día. Esto facilitaría a algunos equipos hacer esa parada extra que tenían pendiente, como es el caso de los Force India, que decidieron aprovechar el momento para ejecutar su parada. En la relanzada, Vettel aprovecharía los doblados para ganar la posición de podio que ostentaba Ricciardo, al que las cosas no le iban del todo bien en esta carrera. Ahora Vettel se colocaba detrás de Hamilton, que sufría aún más graining que nadie sobre la pista. Tras recortarle tres segundos en dos vueltas, el alemán ha aprovechado la primera oportunidad que se le ha presentado. Ante este adelantamiento el británico no puso oposición alguna, pues con acabar séptimo si Vettel ganaba, y si no gana, se coronaría pentacampeón del mundo hiciese lo que hiciese, por lo que Hamilton mantuvo la calma, mente fría y a acabar mínimo séptimo.
En la mitad de tabla, Pérez sufriría un problema de frenos que le obligaría a abandonar en su GP de casa, cuando estaba protagonizando una carrera espectacular. El mexicano reportaba problemas de frenos desde hacía varias vueltas y en la curva 12, la más dura para los frenos, se iría largo, lo que casi provoca un accidente. Pérez decidió entonces abandonar para no suponer un riesgo para su integridad ni para sus compañeros.
Ocon y Hartley, quienes mantuvieron una gran batalla en pista, tendrían un pequeño incidente que acabaría con el coche del neozelandés dañado. Este incidente sería investigado por los comisarios y acabaría sin sanción.
En la lucha por el podio, Hamilton seguía con problemas de neumáticos, por lo que Ricciardo consiguió alcanzarle en pista y cuando intentó adelantarle Hamilton apuró frenada con un resultado que no acabó e catástrofe de milagro. Una pasada de frenada y una excursión por la hierva que le obligó a cambiar neumáticos en la siguiente vuelta y, como es lógico, la posición con Ricciardo también estaba perdida. Lo mismo le ocurrió a su compañero de equipo, Bottas, una vuelta más tarde, esta vez con Räikkönen como compañero de duelo. El finés de Mercedes se pasó de frenada, igual que Hamilton, y casi impacta contra el muro. Por suerte logró reconducir el coche y volverlo a llevar a pista detrás del piloto de Ferrari. Vettel y Ferrari, aprovecharon la oportunidad y hicieron su última parada para tratar de garantizar la segunda plaza del podio, pues tras la salida quedaría Ricciardo por delante, pero el australiano tenía problemas de neumáticos desde la vuelta 20.
La persecución de Vettel sobre Ricciardo se alargaría varias vueltas. Los doblados molestaron mucho al australiano de nuevo, que perdía tiempo a cada vuelta con Vettel, que llegó a mostrarle el morro al australiano, pero una vez desaparecieron los doblados, Ricciardo marcó la vuelta rápida y se separó ligeramente de Vettel. Pero el destino es cruel a veces y Ricciardo rompió el motor cuando tenía garantizada la segunda posición. Vettel ahora se disponía a perseguir a Verstappen en busca de la victoria, la primera vez que lo haría desde la cuarta posición, y tratar de mantener así vivo el campeonato, pero también dependía de que Hamilton sufriese algún problema y acabara octavo o peor. La cuarta plaza del británico le servía de momento para ser pentacampeón.
No podía ser de otra manera, no podía haber acabado de manera diferente. Verstappen cruzó la línea de meta en primera posición, Vettel lo haría en segunda y Kimi cerraría el podio, pero daba lo mismo porque Hamilton, tras cruzar cuarto, se convirtió en pentacampeón del mundo. Logró conquistar, por segunda vez consecutiva, la corona en México. Lewis lo celebraría con trompos en la zona del estadio, pues no era para menos, había logrado igualar a Fangio como segundo piloto con más títulos en la historia de la Fórmula 1. Cuando bajó del coche, Vettel esperaba atento para felicitar a su adversario, a quien le había arrebatado su primera corona con Ferrari, pero sin ningún mal gesto y con absoluta deportividad.
Una carrera que vale un campeonato, un pentacampeonato. Enhorabuena Lewis, te lo mereces.