Poco duró la que se supone la última aparición en Estados Unidos de Fernando Alonso, al menos subido a un Fórmula 1. El español apenas duró unas curvas antes de ser embestido por Lance Stroll, toque que le obligó a abandonar por los daños del monoplaza. Muy crítico se mostró el piloto de McLaren con el nivel de los pilotos de esta categoría y sobretodo con la FIA.

"Es lo que hay. No se puede hacer nada, otra carrera perdida por salir en mitad del grupo y es extraño el nivel tan bajo que tienen. La federación no hará algo hasta que ocurra un accidente grave. Mientras disfrutaremos corriendo en otras categorías con treita y cuatro coches con gente amateur y señores de sesenta años y sin pasar nada. Aquí hay que poner paragolpes como en el karting para que no nos choquemos unos con otros".

"A veces te equivocas al intentar una salida arriesgada, puedes pasarte de frenada y cometer errores pero en Spa sales y juegan a los bolos contigo y aquí también. También la mala suerte de abandonar ya que vimos toques de Verstappen en Japón donde el coche practicamente volaba y ambos continúan en carrera y en nuestro caso acabamos con el coche destrozado".

Finalizando la entrevista con los medios se confirmaba el 'drive-through' para Lance Stroll por el incidente de la salida, algo que de poco le valía al asturiano."Respecto a la sanción es igual. No cambia mucho ya que lo importante era acabar la carrera. Puedes ir más lento o más despacio puedes sumar puntos o no pero al menos queríamos acabar la carrera tras pasar 9 días aquí en Austin y sólo hemos hecho 300 metros. Te quedas con mal sabor de boca pero no puedes hacer nada y sólo queda preparar la cita de México".