El mundo del automovilismo está muy pendiente de un nombre: Mick Schumacher, el hijo del eterno káiser, que tantas alegrías dio al automovilismo, está acercándose sin prisa pero sin pausa a la Fórmula 1. Ayer, sin duda, dio el paso definitivo, al hacerse con la victoria en el campeonato de Fórmula 3 obteniendo así su superlicencia.

Mick Schumacher es un caramelito para las escuderías, el hijo de una leyenda, todos tienen grandes planes para él y ya podemos vaticinar que su llegada al Gran Circo va a estar llena de especulaciones, rumores y reuniones, nadie quiere perder la oportunidad de contar con él en sus filas.

La incógnita está en ¿cuándo llegará ese momento? Hace un mes el interesado fue preguntado por la posibilidad de llegar a la Fórmula 1 y fue tajante, dijo que quería esperar y seguir los pasos necesarios, pasando primero por la Fórmula 2, antes de llegar a la cumbre del automovilismo. A pesar de ello, se dice que varias escuderías estarían rifándoselo.

Aunque no forma parte de la órbita de jóvenes pilotos de Mercerdes, su monoplaza en Fórmula 3 es impulsado por un motor de la marca alemana. A raíz de esto, el jefe de equipo de Mercedes, Toto Wolff no ha desaprovechado la oportunidad para deshacerse en elogios hacia él: “La atención se centró en él desde el principio, y estuvo bajo mucha presión. No es fácil lidiar con todo eso, especialmente si la temporada no arranca lo mejor posible, como en este caso. Su actuación en la segunda mitad de la temporada fue de lo más impresionante. Ha demostrado que tiene lo que se necesita y que puede convertirse en uno de los grandes de nuestro deporte. Obviamente estamos encantados.” Con semejantes palabras por parte del jefe de equipo dominador de la era híbrida, ¿a quién no le daría un vuelco el corazón?

Wolff es plenamente consciente de que llegado el momento el primer equipo en lanzarse como un loco a por el “pequeño” Schumacher será Ferrari. Tanto el equipo como los tifosi estarían encantados con repetir la era dorada de la escudería del Cavallino Rampante de la mano de otro Schumacher, sin duda sería algo épico. Y por eso el jefe del equipo alemán, que no tiene un pelo de tonto, está intentando acercar al piloto hacia ellos.

Para el joven piloto de 19 años no será fácil mantener los pies en la tierra, pero de bien seguro que su familia está muy pendiente de ello, ya que saben que un movimiento en falso podría acabar con la carrera del piloto casi antes de empezar.

No sería el primer piloto que pasa directamente de Fórmula 3 a Fórmula 1, tenemos los ejemplos de Verstappen o Räikkonen, entre otros. Pero para mí este caso es especial. Mick y su familia –y todo aquel que le rodee- deben ir con especial cuidado. Hay muchas expectativas sobre el hijo del káiser. No culpamos a nadie, todos –y aún más los equipos que le rondan- deseamos ver de nuevo a un Schumacher subido al podio, pero esta situación debe manejarse con cuidado. La presión que debe manejar un piloto de Fórmula 1 es muy alta, pero si a eso le sumamos que te apellidas Schumacher todo se puede llegar a multiplicar por mil. Nadie querría que el joven Schumacher se convirtiera en un juguete roto de la industria del automovilismo y el problema con estas situaciones es que por tanto jugar con fuego la gente se acaba quemando.

En mi opinión una llegada prematura a la Categoría Reina por parte de Mick Schumacher podría ser muy negativa. Creo que haría bien en seguir su plan inicial y pasar por todos los estadios antes de dar el gran salto a la Fórmula 1. Él tiene la seguridad –y la suerte- de que quiera llegar cuando quiera llegar habrá un asiento esperándole, no debe tener prisa por llegar.

Además si lo analizamos bien, ¿qué asiento habría para él este año? Un Toro Rosso, un Williams o un Force India (en el mejor de los casos). No creo que sea el mejor lugar para debutar teniendo en cuenta quién es y que todas las miradas estarán puestas en él juzgándole sin parar. Tenemos un ejemplo parecido no tan lejano. Al inicio de esta temporada cuando la gran promesa del automovilismo, Charles Leclerc, llegó a la F1 con el Sauber, muchas fueron las voces que criticaron al monegasco por los malos resultados en las primeras carreras de la temporada, a pesar de ello Leclerc se repuso y nos está dando una lección de pilotaje. Ahora imaginemos eso de la mano de Schumacher. Las expectativas están por las nubes simplemente por su apellido, así que la crítica y las comparaciones podrían ser demasiado odiosas en este caso.

Decida lo que decida estaremos esperando con muchas ganas la llegada de este gran talento a la Fórmula 1. El apellido no lo es todo y el chico ha demostrado un gran estilo de pilotaje y prueba de ello es la gran ventaja con la que ha ganado la Fórmula 3. Pero algo debe tener presente, no por mucho madrugar amanece más temprano y su momento llegará, sin duda.