'Now they can't fight'
Actuación desastrosa del equipo McLaren en la clasificación del GP de Japón, actuación que refleja la situación del equipo británico desde mitad de campaña que no está nada alejada de su situación con Honda de motorista. Mientras, los nipones junto a Toro Rosso han conseguido unas magníficas sexta y septima plaza en la parrilla.
( palabras)
Parece ser que el problema no era sólo Honda. Parece ser que el McLaren no era un coche con un chásis del olimpo penalizado por un motor pésimo como se quería hacer ver. Parece ser que aunque tengan un motor fiable y más competitivo, uno de los mejores pilotos de la parrilla y una joven promesa en sus filas sigue siendo un equipo sin rumbo. El espejismo en el que vivía sumergido el equipo de Woking al principio de campaña con esa quinta plaza de Alonso en Australia todos los puntos cosechados en las primeras citas ya se ha difuminado y el 'now we can fight' que se escuchaba en la radio al terminar la carrera de Albert Park no para de verse en el garaje del ex.
Ni Fernando Alonso ha podido maquillar el resultado de la clasificación como hizo en mucha de las anteriores mientras su compañero quedaba en último lugar. En esta ocasión los dos monoplazas naranjas ocupan las últimas plazas y superando únicamente a un accidentado Ericsson. El monoplaza no tiene capacidad alguna de luchar de tú a tú con los demás y hace tiempo que se descolgó de la lucha de una apretadísima zona media. Sólo milagros y carreras circunstanciales como la de Singapur permiten a los ingleses oler los puntos. Estamos viendo un McLaren que no es competitivo ni en aspectos de aerodinámica ni en unidad de potencia y aparenta que la mejor noticia que pueden recibir es que se acabe ya la temporada.
Esta situación no es nada nueva ni mucho menos pues es lo que vimos la temporada pasada. Y la anterior. Y la anterior. La diferencia que vemos en este año es que ya no está Honda para echarles los lastres al motor japonés. La mayoría de afirmaciones desde la cúpula de McLaren en su segundo binomio con Honda daba a entender que el chásis era maravilloso, de los mejores, pero perdía toda su competitividad con un propulsor tan deficiente. Tan extrema fue la situación que ingleses y nipones acabaron divorciados y Renault entraba en escena, como salvador de todos los males. Ahora el coche sí debería de ir... y no. Tras un inicio de temporada bastante decente en comparación con los anteriores, los de Woking se han quedado totalmente estancados y siendo actualmente el peor equipo.
Mientras tanto, Honda va avanzando notablemente de la mano de Toro Rosso. Tampoco es cuestión de inflar el progreso, pero es totalmente cierto que el propulsor japonés ha mejorado tanto en fiabilidad como en prestaciones. La escudería italiana ha tenido sus dosis de cal y arena pero ha terminado realizando actuaciones bastante notables como en Bahréin con la cuarta plaza de Pierre Gasly. Para más inri, en el fin de semana donde los dos McLaren acaban últimos la clasificación, los pilotos de la escudería de Faenza logran un gran resultado con la sexta posición de Hartley y la séptima de Gasly, todo esto en casa de Honda. Sigo sin creerme las aclaraciones que aparecen desde los alrededores del motorista afirmando que ya están a la altura de los mejores pero la evolución es bastante notoria. Mientras, McLaren a lo suyo. Parece un proyecto que comenzó hace 3 años con muchas esperanzas, que tras un fracaso tuvo que dar un desvío junto a Renault para intentar enderezar el camino pero podemos decir que están incluso peor que antes. Definitivamente, ya no pueden luchar.
Esta situación no es nada nueva ni mucho menos pues es lo que vimos la temporada pasada. Y la anterior. Y la anterior. La diferencia que vemos en este año es que ya no está Honda para echarles los lastres al motor japonés. La mayoría de afirmaciones desde la cúpula de McLaren en su segundo binomio con Honda daba a entender que el chásis era maravilloso, de los mejores, pero perdía toda su competitividad con un propulsor tan deficiente. Tan extrema fue la situación que ingleses y nipones acabaron divorciados y Renault entraba en escena, como salvador de todos los males. Ahora el coche sí debería de ir... y no. Tras un inicio de temporada bastante decente en comparación con los anteriores, los de Woking se han quedado totalmente estancados y siendo actualmente el peor equipo.
Mientras tanto, Honda va avanzando notablemente de la mano de Toro Rosso. Tampoco es cuestión de inflar el progreso, pero es totalmente cierto que el propulsor japonés ha mejorado tanto en fiabilidad como en prestaciones. La escudería italiana ha tenido sus dosis de cal y arena pero ha terminado realizando actuaciones bastante notables como en Bahréin con la cuarta plaza de Pierre Gasly. Para más inri, en el fin de semana donde los dos McLaren acaban últimos la clasificación, los pilotos de la escudería de Faenza logran un gran resultado con la sexta posición de Hartley y la séptima de Gasly, todo esto en casa de Honda. Sigo sin creerme las aclaraciones que aparecen desde los alrededores del motorista afirmando que ya están a la altura de los mejores pero la evolución es bastante notoria. Mientras, McLaren a lo suyo. Parece un proyecto que comenzó hace 3 años con muchas esperanzas, que tras un fracaso tuvo que dar un desvío junto a Renault para intentar enderezar el camino pero podemos decir que están incluso peor que antes. Definitivamente, ya no pueden luchar.