F1 | ¿Por qué el coche de Mick Schumacher se partió así?
En el pasado Gran Premio de Mónaco, el VF-22 de Mick Schumacher quedó completamente partido en 2, tras un choque en la zona de la piscina. ¿Por qué se partió con tanta facilidad?
El Gran Premio de Mónaco se vio detenido por un terrible accidente causado por Mick Schumacher, quien perdió el control de su Haas VF-22 en la chicane de la piscina, y terminó contra las protecciones. El problema que que provocó el despliegue de la bandera roja, y la detención de la sesión, fue la cantidad de piezas y debrís que quedaron en la pista. Y lo más impactante: el coche quedó partido en dos.
A primera vista, el accidente recuerda a tantos otros que han ocurrido en la zona: perder el control en la chicane, e impactar con las protecciones a la derecha que, como consecuencia final de la inercia, envían al monoplaza hacia las protecciones del otro lateral. Este mismo fin de semana, Daniel Ricciardo en los libres 2, o Jake Hughes en la clasificación de la Fórmula 2, sufrieron situaciones similares.
Sin embargo, además de las 22G de fuerza que sufrió Mick Schumacher, lo que conmovió a todo el mundo, además de provocar la bandera roja transcurridas menos de 30 vueltas del GP, fue que el VF-22 quedase partido en 2.
“Estoy contento de que esté bien, porque ese [golpe] fue muy fuerte” comentó Esteban Ocon al terminar la carrera, mientras que Fernando Alonso, su compañero de equipo, reconoció que “le recordó al de Jeddah” y que “esperan poder aprender algo de lo visto hoy”.
El piloto asturiano entiende que no fue un problema tal del monoplaza, sino que el verdadero problema reside en el peso de los coches de la nueva normativa (798kg de peso mínimo). “Se trata de cómo de duro te golpeas con estos coches. Son muy pesados, más de 800 kilos, por lo que la inercia con la que viajas hasta el muro es mucho mayor a la del pasado.” comentó.
No es la primera vez que suceden este tipo de choques con estos bólidos. El propio Mick Schumacher sufrió un escalofriante golpe en la clasificación del Gran Premio de Arabia Saudí, donde el golpe fue mucho más fuerte, pero en el que el coche terminó en una situación similar (partido). Pero, ¿por qué sucede esto?
⚠️ SAFETY CAR ⚠️
— Formula 1 (@F1) May 29, 2022
Mick Schumacher walks away from his car after crashing into the barriers at the Swimming Pool section #MonacoGP #F1 pic.twitter.com/yHQszKxGpg
Toca remontar hasta 2020. En el accidente de Romain Grosjean en el Gran Premio de Bahréin, en el que su coche atravesaría las barreras y prendería fuego alarmantemente, el motor y la caja de cambios se separaron del resto del coche, causando un corte del depósito de gasolina que, a su vez, agravó el incendio.
Tras ello, la FIA instauró a los equipos un estudio minucioso sobre cómo debería romperse el monoplaza en caso de un incidente de alto impacto (como el del francés, o el de Mick este fin de semana). El objetivo era que la caja de cambios se separase rápido de la unidad de potencia, y reduja así las chances de ver un fuego como el de Sakhir.
Además, en el momento en que estas piezas se desprenden del “cuerpo” del automóvil, esto reduce la velocidad de impacto de la célula de supervivencia, lo que a su vez se traduce en una menor velocidad de impacto y, por último, menos energía que disipar. Que la caja de cambios se desprendiese redujo el peso del VF-22, lo que también se traduce en menos energía a disipar.
Volviendo al “cristiano”: que el aparatoso choque terminara con el coche partido fue, dentro de lo que cabe, lo mejor que pudo pasar. El daño económico y de trabajo es obvio, pero que Mick Schumacher haya salido sin problemas tras este incidente, demuestra que el camino de la F1, FIA y los encargados en la seguridad de los monoplazas es el indicado.
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