Michael Masi fue destituido antes del inicio de esta temporada tras lo ocurrido con el safety car en el Gran Premio de Abu Dabi de la temporada pasada. Tras esta decisión la FIA decidió nombrar a Niels Wittich y Eduardo Freitas como director de carrera y subdirector de carrera en los eventos de la Fórmula 1, ambos puestos siendo alternables durante la sucesión de eventos de la categoría reina del motor, en el que se intentaría principalmente que cada uno ocupase el mismo cargo durante dos carreras seguidas y así sucesivamente.

Sin embargo, hasta el momento ha sido Niels Wittich el que ha ocupado este cargo durante los primeros cinco grandes premios acaecidos de la temporada; no obstante este dará el relevo a Eduardo Freitas en el Gran Premio de España donde debutará como director de carrera y repetirá el mismo cargo en el siguiente evento del calendario, que no es otro que el mismísimo Gran Premio de Mónaco, todo esto antes de centrarse en las 24 Horas de Le Mans donde también ejercerá el honorable cargo de director de carrera, lo cual le obligará a perderse la cita del Gran Premio de Azerbaiyán de Fórmula 1, ya que ambos eventos coinciden en la misma fecha; y es Eduardo Freitas tiene una agenda bastante apretada que le impide comprometerse de una forma totalitaria con la Fórmula 1, ya que también comparte estas funciones con el WEC, lo que ya le obligó a perderse el inició de la temporada en el Gran Premio de Bahréin y el pasado Gran Premio de Miami que celebraba su primer Gran Premio en la historia de la Fórmula 1.

No obstante, la FIA siempre tiene un as bajo la manga o en este caso un repuesto, que no es otro que el veterano Colin Haywood, quien se ha encargado de suplir estas bajas en el calendario.

Aunque la FIA ha querido restarle importancia al hecho de que el puesto de director de carrera se haya convertido en un puesto intercambiable, puede desfavorecer ciertamente al deporte al ofrecer una discontinuidad en su mandato, que puede llegar a desconcertar tanto a pilotos como a equipos. Hasta el momento  Niels Wittich ha ofrecido una política regía y clara en cuento a las reglas que ha gustado a los equipos, ya que saben a qué atenerse en cada momento, pero el cambio de manos puede suponer un cambio de aires que desestabilice el panorama actual de la parrilla de la Fórmula 1.

No nos queda otra que esperar a que Eduardo Freitas aterrice en el cargo el próximo Gran Premio de España y ver cómo se desarrolla ante las circunstancias, quizás siga la estela de su compañero de cargo o quizás opte por una perspectiva más relajada en cuanto al cumplimiento de las normas sea dicho. Siendo una pena que un deporte como la Fórmula 1 no puede poseer un director de carrera que puede comprometerse al cien por cien con la categoría y darle la estabilidad que la categoría reina del motor se ha ganado a lo largo de los años.

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