Lewis Hamilton probablemente vivió uno de los peores fines de semana de su carrera en el GP de Emilia Romagna. El siete veces campeón del mundo no pudo salir de una incómoda posición que le dejó fuera de la zona de puntos por primera vez en su campaña de 2022

Con un auto que deja más dudas que certezas y un compañero que se encuentra extrayendo todo el ritmo a un auto que no parece tenerlo, el piloto de Mercedes tuvo que resignarse a terminar en la decimotercera posición de la carrera, en la cual terminó siendo doblado por su rival por el campeonato de 2021, Max Verstappen.

Hamilton nunca se encontró a gusto durante el fin de semana, o al menos eso es lo que demuestran sus resultados, 13 en la tanda de clasificación del viernes, 14 en la carrera al sprint y finalmente 13 en posición final de carrera.

Un contraste bastante interesante con su compañero de equipo, George Russell, quien, a pesar de también tener inconvenientes con el auto, logró finalizar en la cuarta posición del gran premio, luego de haberlo iniciado en la undécima posición.

Desconsolado tras su resultado y séptimo en el campeonato con 28 puntos, Hamilton declaró lo siguiente: “Estoy fuera de la lucha por el campeonato, seguro”, dijo el piloto de Mercedes. "No hay duda de ello. Pero seguiré trabajando tan duro como pueda, para intentar recuperarlo de alguna manera".

Pero, ¿Realmente está fuera o Mercedes podría revertir la situación? La verdad, es muy difícil decirlo. Con un Ferrari imparable en términos de velocidad y un Red Bull que viene exprimiendo todo el jugo a su coche, la verdad es complejo imaginar que la lucha por el título provenga de un equipo diferente.

La realidad es que los problemas de Mercedes son más certeros de lo que hubiéramos podido imaginar al inicio de temporada, todos pensábamos que estaban jugando con nuestras mentes, como comúnmente lo hacían en el pasado, sin embargo, incluso Hamilton ha reconocido que su equipo se podría haber equivocado al desarrollar su coche para 2022:

"En última instancia, a principios de año, cuando estábamos en Barcelona, me preguntaron qué pasa si te equivocas. Y yo dije: bueno, nosotros no hacemos eso. Somos campeones del mundo".

"Pero el hecho es que con todas las posibilidades que hay, puede que lo hayamos hecho".

Mercedes se encuentra trabajando arduamente para corregir lo que está mal con su auto, a pesar de ello, tanto Hamilton como el mismo equipo temen que corregir lo que no funciona tarde más de lo esperado e incluso tengan que resignarse a mejorarlo para 2023.

El problema más grande del Mercedes es el porpoising, fenómeno con el que están lidiando desde los test de pretemporada y que se está convirtiendo en un infierno para sus pilotos, de hecho, George Russell admitió tener dolores de pecho y espalda a causa de este efecto.

Equipos como Aston Martin han estimado que pierden más de medio segundo a causa del porpoising e incluso Ferrari está luchando con ello, aunque no se vean tan perjudicados como el resto de sus rivales.

"Creo que el problema fundamental, que eclipsa todo, es que nuestro coche está perdiéndose más que los demás", dijo el jefe de equipo, Toto Wolff.

"Y debido al rebote, no somos capaces de rodar donde debería hacerlo. Eso tiene enormes ramificaciones en la puesta a punto, en el agarre de los neumáticos, etc. Uno está interrelacionado con el otro, y creo que si lográramos controlar el porpoising, podríamos mejorar el rendimiento del coche".

"Si no lo conseguimos, hay un camino de desarrollo más convencional que todavía no hemos tomado, y quiero darnos el tiempo necesario para tomar una decisión".

Por lo tanto, Hamilton no puede hacer más que el mejor trabajo posible a bordo de su monoplaza, mientras espera que su equipo encuentre la solución más adecuada para resolver los problemas que tienen actualmente

El propio Wolff se disculpó con Hamilton en la transmisión de radio al finalizar el GP de Emilia Romagna al expresar estas palabras: “Hola Lewis, lo siento por lo que has tenido que conducir. Sé que el coche es inconducible. No te lo mereces. Ha sido una carrera terrible”.

El tema es que, mientras Mercedes tiene que enfocarse en arreglar su coche, otros equipos aprovechan el tiempo desarrollando nuevas actualizaciones para sus autos, algo que claramente les pone en desventaja frente a sus rivales.

Sólo un milagro podría poner de vuelta a Hamilton en la lucha por el título, aunque, también hay que decirlo, por alguna razón u otra el siete veces campeón del mundo no ha brillado tanto como hubiera querido. Su compañero de equipo, George Russell, le ha vencido en tres de las cuatro carreras que han disputado.

A pesar de las críticas y comentarios, como el del bicampeón del mundo, Mika Hakkinen, quien especuló sobre un posible cambio de equipo para el de Mercedes en el futuro, Hamilton reaccionó de la siguiente manera:

"Sí, he visto un par de comentarios de ciertos individuos que recuerdo haber crecido respetando cuando era más joven. Pero en última instancia, sus comentarios son tontos y un montón de tonterías, todo con el objetivo de conseguir titulares para ser relevantes”.

"He estado con Mercedes desde que tenía 13 años. Hemos vivido momentos increíbles juntos, hemos pasado juntos por los altos y los bajos. Estoy comprometido al 100% con este equipo, no hay otro lugar en el que quiera estar”.

"El hecho de que hayamos pasado por una mala racha no está en mi ADN. Seguimos siendo campeones del mundo, podemos arreglar esto, sólo que va a llevar más tiempo".

Tiempo es algo que actualmente Mercedes no tiene. De momento, les quedarían dos opciones, aceptar que su concepto falló e intentar arreglar sus inconvenientes o resignarse a pelear en la zona media esta temporada, con la esperanza de que para 2023 la historia sea otra.