Mercedes ha pasado de ser un contendiente al título, a ser la tercera fuerza de la parrilla a mucha distancia de los dos primeros equipos. Las dos primeras carreras no han sido para nada alentadoras; ambas flechas plateadas se han quedado a aproximadamente más de 1s del ritmo de los líderes en carrera, por lo que se han centrado más en salvar los muebles que en otra cosa.

El equipo alemán ha sufrido mucho con el nuevo 'porpoising', pero eso es solo uno de sus problemas, porque también sufren en uno de sus pasados fuertes, la velocidad punta. George Russell y Lewis Hamilton fueron considerablemente más lentos en recta que los pilotos de Ferrari y Red Bull; 15 y 20 km/h para ser exactos.

Los ingenieros del equipo realizaron algunos ajustes en el monoplaza para Jeddah, entre los cuales se encontraron una modificación en el alerón trasero para generar menos downforce, y una elevación del auto, pero esto último les quitó mucha velocidad por la gran importancia que tiene el efecto suelo este año.

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— Mercedes-AMG PETRONAS F1 Team (@MercedesAMGF1) March 30, 2022

Russell ha declarado que no podrán concentrarse en otros aspectos del auto hasta que controlen el rebote del auto, por lo que tardarán un tiempo considerable en tener el auto ideal, y eso les puede costar toda oportunidad de pelear por el campeonato.

En el tema de la velocidad, los ingenieros del equipo campeón del mundo aseguran que este problema está relacionado con la resistencia al aire excesiva que tiene el W13, algo que es de llamar la atención considerando que el monoplaza casi no tiene pontones, además de un alerón trasero bajo. Para Australia, el equipo seguirá trabajando en el alerón trasero, según informa auto-motor-und-sport, para contrarrestar el déficit en la velocidad punta, algo que no les funcionó en la última carrera.

We’re not going to stop pushing. 👊 pic.twitter.com/1xM8GmmGFa

— Mercedes-AMG PETRONAS F1 Team (@MercedesAMGF1) March 27, 2022

Independientemente de los resultados generales al final de la temporada, es difícil pensar que los alemanes se vayan con las manos vacías esta temporada, probablemente tendrán el monoplaza para pelear por podios y victorias, como en el 2013.

Considerando todos los problemas que tiene Mercedes, parece prácticamente imposible que puedan estar pronto a la altura de los dos equipos más fuertes, por lo que este año parece que se irán sin un título por primera vez desde 2013, aunque si Red Bull y Ferrari sufren problemas de fiabilidad, aún existirá esperanza para un equipo que ha dejado de ocupar la parte alta de la parrilla.