Zak Brown y Toto Wolff concuerdan ambos en que la llegada de las nuevas reglas no significará la retirada inmediata del sistema DRS, ya que como ha comentado el jefe de McLaren al medio digital motorsport.com, es importante probarlo en pista para saber con certeza su funcionamiento.

“Por todo lo que escucho de todos, tanto dentro de mi equipo como más allá, todos piensan que las reglas nuevas funcionarán. Pero creo que no se sabrá con certeza hasta que estés en la pista. Por eso creo que es una buena idea mantener el DRS a priori y luego, igual que en la clasificación al sprint, tenemos que poner los coches en la pista y descubrir si funciona exactamente como se adelantó o se necesitan ajustes”, explicaba el de McLaren

“¿Se necesita DRS? ¿Lo necesitamos durante un período más corto o más largo? Todo el mundo piensa en conceptos; lo que está diseñado debería funcionar”, añadió Brown sobre el sistema que se espera que desaparezca en 2023, en el caso de que se cumplan todos los objetivos.

Toto Wolff, que todavía se muestra dudoso sobre los efectos del DRS, confía en que con los nuevos automóviles se vuelva un sistema dispensable: “El DRS se introdujo porque los coches eran muy eficientes y los pilotos no podían seguirse ni adelantarse. El efecto DRS es en realidad algo que aún no se comprende por completo. Es una herramienta aerodinámica y bastante atractiva. Pero si los coches se pueden seguir de forma más sencilla en el futuro, entonces el DRS será innecesario. Pero ahora es otra parte fantástica del espectáculo”.