El Gran Premio de Francia va a significar un antes y un después en el transcurso del mundial 2021, a partir de este fin de semana los comisarios técnicos de la FIA van a aumentar las inspecciones de las aletas traseras para así tener un mayor control en los movimientos de flexión que realizan algunos monoplazas y que no pueden superar unos límites.

Con los nuevos cambios introducidos en el reglamento, los equipos van a tener aproximadamente un mes para adaptarse a los nuevos parámetros establecidos por la FIA: podrán ser aplicados 1000 N de forma vertical sobre el perfil principal con 1 grado máximo de flexión y 750 N de tracción longitudinal siempre con 1 grado de flexión.

Pero esta no va a ser la única medida para tener en cuenta con la estructura de la parte trasera de los monoplazas, y es que ya no va a poder establecerse ningún punto de enganche con las mamparas laterales del alerón que les facilite generar esa deformación programada y les ayude a ganar ventaja. De esta forma se demuestra que no se trata del uso de materiales que sean flexibles, sino que depender de unos sistemas útiles para mover el alerón trasero que llevan un largo estudio tras ellos.

Ya en Bakú se pudo observar que ese sistema de flexión no estaba siendo utilizado por ningún equipo, pero para cerciorarse de ello, la FIA había colocado unos puntos amarillos o verdes en los alerones traseros para así poder comprobar posteriormente a través de las imágenes de la FOM TV si había alguna deformación programada en los alerones traseros de los monoplazas.

Por ahora parece que las amenazas realizadas desde la FIA han funcionado, ya que en Azerbaiyán no se apreciaron esas flexiones, pero esto no quiere decir que sea el punto final de la polémica, ya que los equipos seguirán buscando la manera de reducir la resistencia que sufren los monoplazas cuando se encuentran en las rectas y así ganar velocidad.

Veremos si la FIA deja pasar las flexiones que realizan los alerones delanteros del equipo Red Bull los cuales casi se apoyan en el suelo a alta velocidad y vuelven a su posición original en las zonas lentas de los circuitos, algo de lo que Mercedes ya se ha encargado de denunciar ante la FIA para que sean estudiados.