¿Negligencia, impericia o mala suerte?

Lo que parecía ser un fin de semana teñido de rojo se transformó en un domingo a medias tintas. Cuando todo creíamos que la batalla por la punta iba a ser espectacular, Ferrari nos privó de tal hecho y terminaron arruinando el GP de Leclerc.

El sábado en la Q3; en los últimos instantes de la clasificación, Charles Leclerc estaba al frente de la tabla clasificatoria, pero en su última vuelta rápida se estrelló contra las barreras a la salida de la piscina. Aun así se quedaba con el primer puesto.

Ferrari aseguraba, que más allá del impacto, no tenía que cambiar la caja de cambios con lo cual esto no le traía ningún tipo de sanción y le daba el primer puesto a Leclerc. Pero no todo lo que brilla es oro y el domingo en la vuelta de calentamiento se derrumbó todo el trabajo hecho por el monegasco. Otro golpe a la ilusión.

Como decíamos anteriormente, lo que más preocupaba era la caja de cambios. Estas unidades deben completar seis carreras consecutivas antes de ser cambiadas, y si Leclerc necesitaba una nueva, recibiría una penalización automática de cinco puestos.

El director del equipo Ferrari, Mattia Binotto, lo dejó claro: si existiera la menor preocupación de que la caja de cambios de Leclerc estuviera en riesgo de no terminar la carrera, no la aceptarían.

“No apostaremos”, dijo. “Lo importante después de una clasificación así es intentar maximizar la cantidad de puntos para el campeonato”. Pero es un poco confuso lo que dijo y lo que pasó. Era más positivo hacer largar a Leclerc desde el sexto puesto que no participar del GP. Confusa la decisión.

Si bien es entendible esta postura, en un circuito como Mónaco es imprescindible que la caja funcione de manera correcta dado la cantidad de cambios que se suben y bajan durante la carrera.

El domingo anunciaron que tras comprobaciones en profundidad no habían encontrado defectos aparentes en la caja de cambios y habían decidido no sustituirla. La salida de la pole position de Leclerc estaba asegurada.

Pero: ¿Dónde estuvo el verdadero problema? Quizás pecaron de apresurados en la revisión de todos los elementos luego del golpe de Leclerc en la qualy.

Los medios, decían: “Charles no comenzará la carrera debido a un problema con el eje de transmisión izquierdo que es imposible de arreglar a tiempo para el inicio de la carrera”.

Más tarde el mandamás del equipo, Mattia Binotto, aclaró un poco más la situación.

“Fue una falla en la rueda del eje de transmisión del buje izquierdo. Es algo que debemos analizar cuidadosamente".

Binotto dejó en claro que este no era un caso en el que el equipo sospechaba un problema, sino que decidía arriesgarse.

"No está relacionado con la caja de cambios. Si hubiéramos cambiado la caja de cambios, esas partes todavía estarían en el auto porque no se dañaron por el accidente y la falla aún se habría producido. Así que no se trata de apostar en absoluto con la caja de cambios. La caja de cambios estaba bien y la caja de cambios no falló”.

Entonces todos nos preguntamos: ¿Porque el problema no fue identificado antes de la carrera? ¿Obviaron la revisión de todos los elementos que tienen que ver con la caja de cambios? ¿Se confiaron y subestimaron la situación?

“Necesitamos entender qué sucedió, realmente, por qué sucedió, y más que eso si pudiéramos haberlo detectado en el parque cerrado desde ayer por la tarde o esta mañana. Así que es más importante, de verdad, entender por qué no detectamos un problema en el coche".

Ferrari revisó todo el costado derecho de la SF21 para arreglar los daños que pudo haber ocasionado el accidente, pero no el lado izquierdo. Justamente el costado que privó a Charles de pelear por la victoria. Una imprudencia absoluta de un equipo que no para de cometer errores en momentos claves.

“Existe una normativa clara de que solo se pueden cambiar las piezas dañadas”, explicó Binotto. Así que las partes que cambiamos eran realmente las que estaban dañadas: el alerón delantero, la suspensión delantera derecha y la esquina trasera derecha. Por supuesto, esos estaban claramente dañados y teníamos permiso para hacerlo. Eso es todo”.

¿Negligencia, impericia o mala suerte? En Ferrari seguirán revisando cual pudo haber sido la falla mientras tanto Leclerc se siente abatido y decepcionado. Otro error de Ferrari y van….

"Es más importante realmente entender por qué no detectamos un problema en el coche. El problema no estaba ahí cuando salió del garaje, así que el problema empezó a aparecer en la curva seis".

"Las piezas que iban en el coche no mostraban ningún inconveniente. Así que en los próximos días analizaremos las piezas y miraremos los datos”, agregó Binotto.

El director de la FIA, Michael Masi, se expresó con respecto a este tema.

“Ferrari hizo una serie de solicitudes para cambiar piezas en el parque cerrado a través del proceso normal después del incidente en la calificación, que se realiza a través del delegado técnico de la FIA, Jo Bauer y el departamento técnico, y todas las solicitudes que se hicieron para cambios de componentes en el parque cerrado todos fueron aprobados ”.

Ferrari dejó en claro que no sabe si la falla fue producto del accidente o no.

“Podría estar relacionado con el accidente”, comentó Binotto. “No es una falla en la caja de cambios, eso es seguro. Por tanto, no se trata de haber jugado con la propia caja de cambios. Creo que todas las inspecciones que hicimos en la caja de cambios fueron correctas, por lo que la caja de cambios era segura y funcionaba correctamente. Entonces es otra cosa”.

“¿Es una consecuencia o no? No lo sé, honestamente, ahora mismo no lo sé. ¿Podríamos haberlo detectado o no? Nuevamente, es algo que debemos analizar y eventualmente encontrar una respuesta. Estaba en el lado completamente opuesto, en la otra esquina, pero de nuevo tal vez no relacionado o tal vez sí [lo estaba]”.

Otra arista de este fin de semana inédicto: El sábado luego del golpe de Leclerc se empezaron a escuchar suspicacias sobre si el accidente había sido adrede o no, si fue deliberado o no. Todo este debate trae el recuerdo del GP de Mónaco 2006 y a sus actores, Michael Schumacher y Fernando Alonso.

Tras el primer intento de la Q3 de la clasificación del GP, Michael Schumacher contaba con la pole y para el segundo intento, el alemán decidió simular un error de pilotaje en La Rascasse que provocara una bandera amarilla y no permitiera a su mayor rival, Fernando Alonso, poder mejorar su tiempo y así, no hacerse con la pole. Un incidente que tuvo grandes consecuencias para Schumacher, ya que fue descalificado de la clasificación y partió desde la última posición. 

En este caso consideramos que no fue adrede el golpe de Leclerc. Arriesgar una P1, en el momento que presenta Ferrari sería un disparate, arriesgando el coche y todas sus partes. Además, con la consecuencia de una sanción por tener que cambiar partes o, lo que es más grave, no disputar el GP. Igual sucedió lo peor.

Ferrari se quedó a las puertas de un gran domingo. Lo positivo fue el gran segundo puesto de Carlos Sainz, pero podría haber sido el domingo soñado y el despegue para un equipo que viene de un 2020 durísimo.

Actualización

Según pudo saber Motorlat de sus fuentes, Ferrari confirmó que la falla del cubo del eje de transmisión izquierdo que hizo que Charles Leclerc no comenzara el Gran Premio de Mónaco fue una consecuencia de su accidente en la clasificacion. Esta no es una pieza que normalmente se revisa después de este tipo de accidente, pero Ferrari actualizará sus procedimientos a partir de ahora.