El doctor Helmut Marko, una de las caras más destacadas dentro del paddock por su papel como asesor de pilotos de la escudería Red Bull, ha señalado tener varias opciones para el futuro de su unidad de potencia. Marko afirma haber tenido conversaciones con la marca Volkswagen, y espera que evolucionen favorablemente para el 2025, año en el que cambiará la normativa de motores.

Su actual motorizador, Honda, dejó clara su salida de la categoría reina a finales de 2021, y el equipo de Milton Keynes tendrá, por ende, un motor desactualizado y sin un desarrollo constante. No obstante, Red Bull no descartaría encomendarse a Volkswagen.

"Cuando hablamos de la compañía hay diferentes marcas que podrían ser consideradas. Hemos tenido conversaciones en el pasado –con Volkswagen–, a veces más extensas y otras más superficiales. Es una rutina. Pero no es que se pueda decir que va en una dirección concreta", comentaba Marko hacia Motorsport-Total.

Pero, ¿qué ocurriría si Red Bull se quedase sin opciones y tuviera que desarrollar su propia unidad de potencia? El Dr. Marko cree que son autosuficientes, apoyados por la reciente creación un departamento de motores llamado Red Bull Powertrains.

"Tenemos a mucha gente competente en Red Bull Racing. El límite presupuestario libera a algunas de esas personas, pero poco a poco las trasladaremos a Red Bull Powertrains"

El asesor considera también que para acceder a los puestos del departamento de motores hay que pasar unos requisitos exigentes y concretos, pues no es fácil encontrar personal especializado en esa área de trabajo.

"Los requisitos para los puestos cruciales son muy especiales. No hay mucho en el mercado. Estoy seguro de que algunas de las otras empresas se unirán a nosotros y, por supuesto, tienen periodos de embargo y cosas por el estilo", agregaba.

Para finalizar, Marko apunta que tras la marcha de Honda cuando acabe esta temporada, tendrán que apañárselas ellos solos para llevar el mantenimiento del motor nipón.

"Tenemos que hacer el mantenimiento y el leve desarrollo adicional nosotros mismos. La congelación no nos da mucho margen de maniobra. Estamos comenzando con la renovación de la fábrica. Hemos ordenado los requisitos técnicos, es decir, los bancos de pruebas. Esta planta debería estar funcionando en doce meses, a tiempo para que podamos hacer este trabajo", expresaba para finalizar.