George Russell, con permiso de la impresionante actuación de Sergio Pérez, fue el protagonista del último Gran Premio. El joven piloto inglés era el elegido para subirse al Mercedes después del inesperado positivo por Covid-19 de Lewis Hamilton, y éste fue capaz de dar la talla ya desde su primera sesión de entrenamientos libres, en la que se clasificaba en primera posición, así como en la segunda sesión.

Sin caber bien en el coche, como se podía ver en las imágenes que su posición de conducción era demasiado alta, lo que le provocó magulladuras en brazos y piernas por golpes en el cockpit, sin controlar al cien por cien los botones y controles del volante y teniendo que consultar cada poco tiempo por radio a su ingeniero de pista, y siendo su primera carrera con un coche competitivo, Russell ponía su coche en segunda posición a tan sólo 26 milésimas de su compañero de equipo para la carrera del domingo.

Tras una gran salida, se ponía primero, y con un control digno de un piloto con una dilatada experiencia, mantenía a raya a Valtteri Bottas, enlazando varias vueltas rápidas seguidas y lidiando con una inesperada falta de potencia en recta que lo dejaba mermado de prestaciones contra el finlandés.

La mala suerte, que desafortunadamente le acompaña, hizo que Aitken, el hombre que curiosamente conduce “su Williams” y que hasta ese momento estaba realizando una actuación muy digna, cometiera un error, golpeando el muro y acabando su alerón delantero en mitad de la pista y provocando un Safety Car.

Mercedes intentó realizar un doble cambio de ruedas, una técnica que ya había realizado en otras ocasiones y siempre con brillante ejecución y resultado, pero que terminó en desastre total, con un Russell al que le pusieron dos juegos de neumáticos distintos, unos que eran para él y otros de Bottas, perdiendo el finés casi cuarenta segundos en boxes mientras decidían qué hacer y obligando a Russell a realizar una segunda parada la vuelta siguiente para evitar sanciones mayores.

A pesar del enorme contratiempo, no iba a tirar la toalla, y se disponía a realizar una increíble remontada hasta alcanzar un primer puesto más que merecido, que se veía frustrada cuando ya se encontraba en caza y captura de Checo Pérez en la primera posición, después de haber caído hasta el quinto lugar tras la relanzada, realizando sendos adelantamientos, entre ellos a su compañero de equipo, de manera magistral y en la parte más difícil del circuito de Sakhir. Un pinchazo lento le hacía entrar a boxes de nuevo, y sólo una nueva remontada a la desesperada le hacía llegar hasta el noveno lugar y sumar sus primeros puntos.

Sunday in Sakhir, in his own words. ❤ pic.twitter.com/AQzWuTlyyl

— Mercedes-AMG PETRONAS F1 Team (@MercedesAMGF1) December 7, 2020

Una actuación que, si bien viendo sólo el resultado final resultó tremendamente decepcionante para él, marcó un antes y un después en su carrera deportiva, puso muchas más miradas en él de las que ya tenía encima, e incluso ha puesto en entredicho a los dos pilotos actuales de la escudería germana, ya sea por las condiciones de renovación o por el rendimiento mostrado con un coche tan superior, poniendo a Mercedes en un serio aprieto.

Toda la afición se ha lanzado a pedir por aclamación que la escudería de la estrella se replantee su alineación de pilotos para la próxima temporada, una vez visto lo que el joven piloto es capaz de hacer con un coche competitivo tras su primera actuación, y solo ha hecho que alimentar los rumores de que este cambio fuera posible.

Lo cierto es que Russell tiene contrato con Williams para 2021. Por la parte de Mercedes, Bottas también tiene su asiento asegurado, contractualmente hablando, para la próxima temporada, y Lewis Hamilton, aunque todavía no haya renovado, tiene su asiento asegurado si las negociaciones siguen su camino y ambas partes encuentran un punto en común.

"La mejor manera de hablar es en la pista", afirmaba Russell en declaraciones que publica Autosport.com.

"Esta industria se basa en el rendimiento y espero que este fin de semana haya cimentado sus puntos de vista sobre mí. Mercedes me ha apoyado desde finales de 2016. Han seguido muy de cerca toda mi carrera. Espero que este sea solo otro paso en la escalera.”

Esta prueba de fuego para Russell se venía pidiendo desde hace tiempo por parte de la afición y medios de comunicación, y la oportunidad de oro que se le brindó, fue tratada casi como una comparación entre él y un Bottas cada vez más cuestionado por la falta de rendimiento mostrada cada vez con más frecuencia, y que parece probar con cada carrera que pasa que ese segundo asiento de Mercedes está desaprovechado. Sin embargo, la escudería germana negaba rotundamente esta cuestión.

No obstante, Russell mostraba al término de la carrera el deseo de que su actuación, a pesar del injusto resultado, no hubiera pasado desapercibido para los de Brackley.

"Este ha sido un gran fin de semana de demostración, sin dejar de tener en cuenta que probablemente hemos estado haciendo un muy buen trabajo en Williams este año", decía.

"Desde la perspectiva de Toto, ojalá le haya causado dolor de cabeza, no solo para 2022, tal vez antes".

A pesar de todo esto, Toto Wolff no ha dado su brazo a torcer y niega rotundamente cualquier cambio influenciado por la actuación de George Russell en el Gran Premio de Sakhir, a la vez que analizaba una posible alineación en la que éste formara equipo junto a Lewis Hamilton.

"Es un piloto de Williams, se inscribió en Williams y nuestra alineación de pilotos es Valtteri y Lewis", afirmaba tajantemente el austríaco, “así que no veo esto como una situación realista en ese momento.”

“Pero puedo entender que sería una situación interesante haber estado Lewis y George a la vez en el equipo y tal vez una situación un poco salvaje para todos nosotros. Quizás eso suceda en el futuro".

Para concluir, Wolff decía: "Ahora tenemos que ver qué nos depara el futuro. Para ser honesto, no he decidido qué cambia todo esto eso para nosotros.”