F1 | Ferrari trabaja con varios conceptos para su motor de 2021
El equipo italiano continúa con las tareas relativas al desarrollo de su unidad de potencia de cara a la siguiente temporada. ¿El objetivo principal? Ganar caballos de fuerza.
Tras el escándalo que protagonizaron la Scuderia Ferrari y la FIA en torno a la investigación de los motores que los italianos utilizaron en 2019, el ente regulador emitió una normativa que le prohibió a los de Maranello utilizar esas unidades de potencia. De allí hasta ahora, con tres fechas para el final del calendario 2020, el equipo más laureado en la historia de la Fórmula 1 sufrió lo inexplicable al compararse con las demás plantas impulsoras de la parrilla en los circuitos que exigieron a las mismas y a la eficiencia aerodinámica para evitar el drag.
Con esos alicientes, Ferrari pronto comprendió que debía olvidar este monoplaza para centrarse en el de 2021, que será una evolución del actual SF1000, que presentará algunos cambios en su motor y, se espera, significativas mejoras en el plano aerodinámico. Mattia Binotto, jefe de equipo de la escudería tana, se refirió hace algunas semanas a la próxima unidad de potencia mencionando que estaba arrojando resultados positivos en la fábrica durante su desarrollo y terminación.
Sumados a ello, los italianos trabajan en conceptos de motor "Superfast" en miras a 2021. Esto quiere decir que este componente del coche incorporará una cámara de combustión capaz de asegurar una fase de ignición con tiempos de encendido muy rápidos, intentando emular así a las unidades diesel sin llegar a la solución HCCI provocando una autoignición. Con estas alternativas, la unidad de potencia de seis cilindros trendrá conductos de admisión y escapes comparables con aquellos de años anteriores: en caída.
We’re still not over this overtake from @Charles_Leclerc 🤯#essereFerrari 🔴 #ImolaGP pic.twitter.com/XxFvpM47ts
— Scuderia Ferrari (@ScuderiaFerrari) November 20, 2020
Logrando un buen funcionamiento de todo ello, Ferrari buscará mejorar la combustión con movimientos turbulentos que podrían influir positivamente en la propagación de la llama, brindando así homogeneidad a la mezcla del aire con la gasolina. En definitiva, los italianos deberían hallar rendimiento sin sacrificar la confiabilidad con la presencia de nuevos puertos de admisión y varios árboles de levas en distribución, mejorando y estabilizando el proceso de combustión, reduciendo el vórtice, aunque aumentando su intensidad.
En relación a ello, Ferrari ya trabaja en el diseño de los pistones para así evitar detonaciones peligrosas y garantizar la eficacia en la propagación de la llama. De acuerdo a los rumores sobre el diseño del motor de Maranello, los del cavallino rampante trabajan en la recuperación de electricidad del MGU-H con un turbo que será un poco más pequeño para favorecer un tiempo de respuesta más veloz. A su vez, los de rojo se empeñan en un intercambiador de calor para el compresor, que se espera sea innovadora para el concepto en su diseño.
En definitiva, se prevee que Ferrari no hará una evolución en comparación con su motor actual, por lo que no se afectará la arquitectura de la unidad de potencia actual. Por otro lado, eso sí, los italianos esperan ganar potencia en torno a unos 30 caballos de fuerza como piso. No obstante, y pese a que estos avances puedan colocar a la escudería más vencedora en la conversación por llevarse algunos podios, los de Maranello se enfocan en 2022, cuando con el nuevo concepto de monoplazas apunten a solucionar todos los inconvenientes de aerodinámica para, en ese entonces sí, sumar una planta impulsora potente que redunden en un coche ganador.
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