Gran Premio Pirelli de Gran Bretaña, un patrocinio oficial que le vino como anillo al dedo a la carrera en suelo británico. Y es que la marca suministradora de neumáticos de la Fórmula 1 siempre es protagonista en el trazado de Silverstone, dadas las características del mismo, pero este 2020 marcó un final de carrera tremendo: tres reventones en las últimas vueltas que, salvo en el caso de Lewis Hamilton, ganador de la carrera, malhirieron a los que lo sufrieron.

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El circuito de Silverstone es uno de los trazados que más castiga los neumáticos, ya que contiene curvas rápidas de alta carga para los compuestos; por tanto, los Pirelli son más protagonistas que de costumbre. Como era de esperar, Pirelli llevó los compuestos más duros de la gama actual: C1, C2 y C3 (blanco, amarillo y rojo, respectivamente).

Desde la misma jornada de viernes, los equipos se dieron cuenta de que el neumático más blando (C3) sería descartado o, al menos, el menos preferido a la hora de la carrera. Sábado, varios de los pilotos que pasaron a Q3 lo hicieron con el medio (C2): los Mercedes, Verstappen, Leclerc y Stroll, mientas que el resto no tuvo más opción que el rojo. Esta estrategia, sobre el papel, perjudicaría a los McLaren, los Renault y Vettel, ya que los obligaría a pasar antes por la calle de boxes, mientras que el resto de la parrilla rodaba con los amarillos. Pero pronto iba a cambiar eso...

The last few seconds before that big crash for @kvyatofficial on Sunday 👀 #BritishGP 🇬🇧 #F1 pic.twitter.com/4ZeAdyf5g7

— Formula 1 (@F1) August 4, 2020

En la vuelta 13 de carrera, Daniil Kvyat (AlphaTauri) sufrió un aparatoso accidente en Maggotts, la primera de las curvas enlazadas tras Copse. En la retransmisión no se llegó a ver el incidente, y todo quedó en incertidumbre, hasta el punto de calificar la acción de ‘error de conducción’ del propio Kvyat. Una vez vista la onboard trasera del AT01, se vio claramente que el neumático trasero derecho sufrió un reventón a la entrada de la mítica curva a la que se llega a más de 300 km/h, concluyendo con el choque (fortísimo) contra los muros exteriores y causando el abandono del #26 y la segunda salida del Safety Car de la jornada.

Ésta aparición del coche de seguridad ‘benefició’ al grupo del top 10 que largaron con gomas blandas ya que, al encontrarse en la ventana de paradas, se dirigieron a los boxes junto a los que empezaron el Gran Premio con el compuesto medio (salvo Romain Grosjean, que se mantuvo en pista). Tras las vueltas 14-15 en las que se produjeron dichas paradas, quedaban aún 37-38 por disputarse, y los pilotos que cambiaron gomas pretendían llegar hasta el final con el set de duros (C1), una estrategia calificada como “la más rápida” por Pirelli.

A falta de menos de diez vueltas para el final, Kimi Raikkönen (Alfa Romeo) sufre un extraño incidente en el que pierde parte del alerón delantero, también a la entrada de Maggotts. El finlandés pudo continuar hasta los pits, cambiar neumáticos y alerón y terminar la carrera, pero se abriría un nuevo evento inesperado en Silverstone.

Cosas que uno se encuentra dando la vuelta post carrera. Esta pieza metalica estaba en la entrada de Maggotts. En la trazada.

Things I found during after-race track walk. This metallic piece was at the entry of Maggotts. Race line. pic.twitter.com/AVscTuSabb

— Albert Fabrega (@AlbertFabrega) August 3, 2020

Y es que quedaron pequeños trozos de fibra de carbono del C39 de Raikkönen. Eso, unido a un desgaste de neumáticos de más de 30 vueltas, revolucionó el final del Gran Premio de Gran Bretaña.

Tras haber empezado a reducir el ritmo para salvar, entre otras cosas, los neumáticos desgastados, Valtteri Bottas fue el segundo damnificado por un pinchazo en un compuesto. Fue el neumático delantero izquierdo, el que más sufre en el trazado debido a las varias curvas a derecha de gran velocidad y carga como son Abbey (T1), Luffield (T7), Copse (T9) o Stowe (T15). A falta de dos vueltas, el compuesto dijo basta, y tuvo que hacer toda la vuelta completa hasta llegar a pit lane, ya que la delaminación se produjo en la misma recta de meta. El suceso terminó con Bottas perdiendo cualquier posibilidad de podio y con una undécima posición final, tras no poder adelantar a Sebastian Vettel.

Mientras luchaba por mantener una meritoria quinta posición (cuarta tras el pinchazo de Bottas) con su compañero Lando Norris y Daniel Ricciardo, Carlos Sainz fue el tercer piloto en sufrir un incidente, de nuevo, con su neumático delantero izquierdo. Esta vez se produjo en la recta del Hangar, justo tras las enlazadas de Maggotts-Becketts-Chapel y relativamente cerca del pit lane, pero como el grupo intermedio estaba bastante junto, el piloto español perdió todas las opciones de puntuar, terminando en 13ª posición.

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Pero Sainz no fue el último en sufrir estos problemas, ya que el líder de carrera, Lewis Hamilton, en la última vuelta y a la salida de Luffield, sufrió el mismo incidente en la misma rueda: delantera izquierda. Al piloto inglés le faltaba medio circuito para terminar la carrera, y venia por detrás un Max Verstappen, con gomas nuevas, que había parado en la vuelta anterior por precaución. No obstante, la distancia de la que disponía el británico era de más de 30 segundos, y el holandés, a pesar de dar el máximo para alcanzar a Hamilton, no consiguió poner en apuros la victoria del 6 veces Campeón del Mundo.

Además de batir el récord de victorias en su Gran Premio local (7), que hasta la fecha tenía Alain Prost (6, en Francia), nos quedará en nuestras retinas la imagen de Lewis Hamilton cruzando la línea de meta a 3 ruedas para hacerlo posible. Con el pinchazo de su compañero, lo alza aún más en el liderato del campeonato, ampliando a 30 los puntos con los que aventaja a Valtteri Bottas.

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Ahora hay una pregunta en el aire tras la carrera de ayer. Este fin de semana se disputa el Gran Premio del 70 Aniversario de la Fórmula 1, de nuevo en Silverstone, y con una gama mas blanda de neumáticos (C2, C3 y C4). Tras la situación vivida ayer, ¿deberá Pirelli advertir a los equipos de no ‘forzar’ la estrategia de 1 sola parada? O de lo contrario, ¿cambiará Pirelli su elección de compuestos, las presiones, etc., para evitar incidencias como las de ayer?

Una carrera a 1 sola parada suele ser bastante predecible, y más si, como ocurrió el domingo, todos paran en la misma vuelta o vueltas cercanas. En pro del espectáculo, traer una escala de neumáticos menor esta semana puede abrir la veda a una carrera a 2, incluso 3 paradas en los pits, lo que significaría una oportunidad enorme de ver distintas estrategias, tomando más riesgos y, quién sabe si, habiendo sorpresas de pilotos en las posiciones preferentes.

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Puede que la imagen de ayer de Pirelli se asemejase a la vivida en el año 2013, también en Silverstone, en la que también se produjeron 4 pinchazos. No obstante, y vista la dinámica de carrera que dan unos neumáticos en dificultades, hay una cosa clara que debería cambiar en la actual F1: hay que arriesgar, gastar neumáticos y evitar la estrategia ‘automática’ de 1 parada porque, visto lo del domingo, hasta los neumáticos más duros de la gama pueden dar mucho juego...