En Ferrari han pasado de ser los únicos que podían meter algo de presión a Mercedes, a luchar por la zona media en tan solo un año. Los italianos han visto un descenso brutal en este 2020 que sigue sin tener explicación.

Desde Maranello son conscientes de que necesitan un cambio radical inminente si quieren volver a lo más alto. Tanto Vettel como Leclerc hacen lo máximo para volver a la senda de la victoria, pero Binotto no parece darle importancia a los rumores que lo sitúan fuera del equipo.

"Tengo confianza en la gente que trabaja en la Gestione Sportiva: hemos comenzado un largo proceso que debería llevarnos a otro ciclo ganador. Llevará un rato, pero toda la compañía entiende y apoya esta visión, por eso encuentro divertido leer algunas historias que circulan por ahí: no consigues que el coche vaya más rápido despidiendo a gente", comentaba el italiano en la página oficial de la Scuderia.

Está claro que el SF-1000 presenta muchos problemas estructurales, tales como una unidad de potencia con no tanta potencia como el año pasado, mucho drag aerodinámico, una parte trasera algo inestable… lo que requerirá tiempo para cambiar las tornas.

"Tras tres carreras, está claro que estamos en peor forma de lo esperado y que necesitamos reaccionar sin retraso. Hay que revisar todo el proyecto del coche teniendo en cuenta los límites impuestos por la normativa", añadía.

Para finalizar, Binotto recalca la necesidad de revisar la organización y hacer los cambios necesarios para volver a la lucha por la victoria, que este año parece estar en manos las flechas plateadas.

"Soy muy consciente de que no existe una varita mágica en la Fórmula 1, pero tenemos que subir de marcha para cambiar las cosas, tanto a corto como a largo plazo. Podría ser necesario revisar nuestra organización para mejorar y reforzar nuestros métodos de trabajo donde más lo necesitamos, pero primero, como equipo, necesitamos entender la dinámica que nos ha llevado a esta situación", finalizaba el italiano.

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