En el pasado Gran Premio de Estiria, los pilotos de Ferrari se volvieron a encontrar en pista, y el final no fue bueno: accidente, coches con daños y retirados en las primeras vueltas. Esto, sumado a un inicio malo de temporada (inicio que ni el podio de Leclerc en el Gran Premio de Austria maquillaría), solo hace ver las carencias que sufre el coche, el equipo y la relación que hay en la Scuderia.

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Tras una pretemporada en la que, contrario a la costumbre, se mostraron algo rezagados, las campanas de preocupación saltaron al vuelo: el SF1000 era un coche algo más lento que su predecesor, el SF90. El inicio de la Fórmula 1 2020, y más que nada, el circuito del Red Bull Ring de Austria, confirmaron los presagios: ese coche no corría.

Un equipo que pasó de estar como segunda fuerza de la competición, a ser claramente más lento que Red Bull, y al que le superan McLaren y Racing Point, es un equipo que está en crisis. La situación en la Scuderia Ferrari no es buena, y la acción de Leclerc sobre Vettel el pasado domingo no hizo más que seguir incendiando tanto al aficionado tifosi, como al mundo F1.

En un momento de bajo rendimiento, el equipo decidió adelantar algunas mejoras, planteadas para el GP de Hungría. No obstante, en un fin de semana complicado por las condiciones de meteorología, con el sábado de clasificación pasado por agua, el incidente que terminó con la carrera de ambos coches imposibilitó la recopilación de datos y el análisis sobre la funcionalidad de estas nuevas actualizaciones.

“Fue un fin de semana para olvidar para Ferrari, sus pilotos cometieron un pecado capital al chocar y forzar el abandono de ambos coches en las primeras vueltas. Esto hará aún más daño al equipo, porque trabajaron duro para traer un paquete aerodinámico nuevo a Austria una semana antes de lo previsto, y el choque les arrebató la posibilidad de analizarlo” comentó Ross Brawn, director deportivo de la F1, en su columna en la propia web oficial.

“Charles [Leclerc] hizo muy bien en aceptar la culpa, pero eso no ayuda. Uno de los grandes problemas para Ferrari es que es el equipo que más sometido está al escrutinio de la prensa, sobre todo la italiana”. Y tan cierto, porque desde Italia vienen azotando a Ferrari en cada uno de sus errores, y éste no quedaría impune.

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La Repubblica considera que el SF1000 es un proyecto equivocado, y que el equipo no se podría recuperar de ésta. Lo resumen con un titular interesante: “Desastre de Ferrari; contacto entre Leclerc-Vettel y ambos fuera. Los fans dicen que es para cavar un agujero y esconderse dentro”.

La Gazzetta dello Sport valora el momento entre los pilotos como una pesadilla, y son críticos con la Scuderia: “Hamilton de 10; Leclerc y Ferrari, de 4. Los resultados no corresponden a un equipo con el nombre de Ferrari.” Además, compara de manera irónica la ‘Ley de Murphy’ y la renombran como la ‘Ley de Ferrari’: “Si hay posibilidad de que algo vaya a salir mal, ciertamente así será”.

Il Giornale ha sido uno de los que peor atacó a, ya no a la Scuadra Rossa, sino a Charles Leclerc. “El predestinado, disfrazado de terrorista suicida, lo arruinó todo; la tontería del predestinado, que pasó de héroe a burro en una semana.” Más allá de la acción entre los pilotos, también culpa al equipo de una situación pobre: “El verdadero problema es un coche que no es capaz de calificar mejor que décimo, que no tiene rendimiento en seco o mojado, y que no sólo es inferior a Mercedes y Red Bull, sino también a McLaren, Racing Point y posiblemente Renault”.

Corriere dello Sport es otro medio que consideró ‘un suicidio’ la actuación del domingo. “Suicidio de Ferrari. La imagen de su morro perdido, dirigido a un coche idéntico al suyo, es desconcertante en un momento difícil de Ferrari, dada su responsabilidad como capitán del Cavallino.”

La Stampa define ‘oscuridad’ en Maranello, restándole importancia al incidente, a pesar de que mancha a la imagen del equipo: “El monegasco tiene la culpa pero la sustancia no cambia: Maranello está oscuro, se necesita un cambio rápidamente. Que dos Ferrari terminen la carrera tras un kilómetro es grave; que lo hagan por un accidente entre ellos es imposible de ver por orgullo y prestigio.”

"I apologised - I'm disappointed in myself and I let the team down"@Charles_Leclerc put his hand up and took responsibility after a collision with Sebastian Vettel on Sunday 💥✋

Here's a look at that dramatic moment from all the angles #AustrianGP 🇦🇹 #F1 pic.twitter.com/o4oMKxvxdT

— Formula 1 (@F1) July 13, 2020

En definitiva, las reacciones van todas por el mismo sitio: culpa clara de Leclerc, pero Ferrari no está en su mejor momento. Deben mejorar el coche y arreglar la situación en el equipo, empezando desde arriba a abajo. La ‘disputa’ entre los pilotos puede ser lo mínimo cuando las cosas no están haciéndose bien desde arriba, y eso es lo que clama la gente: Ferrari necesita cambios urgentes para volver a ganar, y esto debería hacerse rápido sino quieren que la temporada 2020 sea considerada como una de las peores del equipo.