La clasificación del Gran Premio de Austria de 2020 ha dejado boquiabiertos a muchos/as. La Scuderia mostró su peor ritmo en la cita inaugural de la temporada, estando a un segundo de sus rivales: Mercedes. Los de Maranello, a diferencia de otros equipos, es ahora uno de los equipos más lentos en velocidad punta y un segundo más lento en el mismo circuito que el año pasado.

Toto Wolff, director ejecutivo de Mercedes-AMG, no quiere entrar en polémicas sobre el rendimiento de sus rivales.

"No quiero hacer comentarios al respecto, porque pienso que ya se han dicho suficientes cosas", comentaba en declaraciones al medio The-Race.

"No quiero hablar de Ferrari. Se trata más bien de cómo se están gestionando las cosas, así que no volvamos a entrar en eso. Creo que ya se ha dicho todo. Este sábado no han mostrado un gran rendimiento, pero queremos que sean competitivos y que compitan con nosotros, que compitan según las mismas normas. Nada me haría tan feliz como que hubiera tres o cuatro equipos competitivos que nos pusieran en apuros", añadía.

Y es que Ferrari el año pasado podía presumir de tener el mejor motor de la parrilla, pero este año tanto la unidad de potencia como el rendimiento aerodinámico parecen haberse quedado atrás en desarrollo.

"No las han rebajado ellos [las expectativas sobre el rendimiento] sino que es Mattia quien lo ha hecho. Y ya no puedo escuchar nada más sobre eso", afirmaba el austriaco.

"Me gustaría animar a toda la gente de Ferrari, porque es una empresa fantástica con gente fantástica, pero no tengo ningún motivo para animar a Mattia", comentaba sobre cómo podía ayudar a Binotto.

En definitiva, el SF-1000 es un coche que según desde el propio Ferrari califican de tener mucho drag y poca velocidad punta en recta, lo que pone en bandeja, otro año más, el doblete de títulos para Mercedes, aunque con una temporada más corta y atípica, todo puede pasar.

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