Las escuderías están volviendo a la normalidad tras confirmarse el inicio de la temporada el 5 de julio en Austria. Una de ellas es Mercedes que tiene planeado realizar un test privado para preparar el inicio del campeonato, pero antes, Toto Wolff ha concedido una entrevista para la web oficial del equipo.

El austríaco dio su opinión sobre la parrilla invertida, una propuesta que para ser aprobada necesitaba el voto unánime de las escuderías, pero fue rechazada tras el voto en contra de Mercedes: “Hay tres razones fundamentales por las que estamos en contra. En primer lugar, creo que la F1 es una meritocracia, el mejor hombre en la mejor máquina gana, no necesitamos un truco para dar vuelta el campo para crear carreras más emocionantes. En segundo lugar, sé por las carreras de turismos que las estrategias también se vuelven muy útiles cuando el resultado de una carrera forma la parrilla para la siguiente, imagínense que uno de los pilotos no está rindiendo bien en la carrera del domingo del primer fin de semana de Spielberg y decide retirar el coche, así comenzará en la pole para la carrera siguiente y lo hará rodeado de coches de mitad de parrilla que defenderán sus posiciones y bloquearán tanto como puedan. Seguramente ganará la carrera y para los más rápidos que lleguen por detrás habrá más riesgo de abandono, lo que podría influir en el campeonato”, ha explicado Wolff.

En cuanto a la tercera razón: “Y luego, en tercer lugar, desde un punto de vista de rendimiento puro, quien tenga el monoplaza más rápido tal vez, y no necesariamente somos nosotros, será penalizado hacia el segundo y el tercer equipo más rápido porque simplemente comenzarán al frente. Como sabemos, los márgenes no son muy grandes, por lo que es un movimiento oportunista dar ventaja a algunos equipos. No creemos que sea el momento de experimentar con cosas que curiosamente ni siquiera cuentan con el apoyo de la comunidad de fanáticos de la F1”.

El mes pasado, la Fórmula 1 anunció un nuevo acuerdo para cambiar ciertas normas para las próximas temporadas, entre las que destaca la limitación en el desarrollo aerodinámico. Wolff también quiso mostrar su opinión sobre el nuevo reglamento alegando que “odia cualquier tipo de equilibrio de rendimiento” alegando que cree en la meritocracia y que la Fórmula 1 se está convirtiendo “en un juego político”, algo que para él no debería tener cabida en el Gran Circo. Una respuesta lógica teniendo en cuenta su dominio en la categoría desde que comenzó la era híbrida en 2014.

Respecto al límite presupuestario, el austríaco explicó el motivo por el que aceptaron un límite más bajo: “Antes de nada, creo que estamos viviendo en una realidad financiera que es muy diferente al pre-Coronavirus, hemos aceptado el límite de presupuesto más bajo porque es una obligación que las franquicias exitosas de la F1 realmente ganen dinero en lugar de perderlo - a lo que añadió - para nosotros también es una forma de asegurarnos de que Daimler no solo aprecie el beneficio deportivo y de marketing de la plataforma, sino también para que sea lo más neutral posible en cuanto a costos, creo que es por eso que solo necesitamos respaldar ese límite de costos, para nosotros significa reajustar, significa cambiar la forma en que hacemos las cosas y desplegar personal en nuevas áreas”, ha comentado para finalizar.

De esta forma, el nuevo límite presupuestario deja abierta la posibilidad de competir en otras categorías, algo que otras escuderías también están evaluando. Una de ellas es Ferrari, que recientemente se ha conocido su interés de competir en la Indycar. Por otro lado, McLaren regresó al campeonato estadounidense, pero aún tiene planeado correr el Campeonato del Mundo de Resistencia (WEC) con la nueva generación de coches de la categoría, los Hypercars.

https://www.motorlat.com/notas/indycar/15670/indycar-scott-dixon-gana-la-primer-carrera-de-la-temporada-en-texas