La ‘silly season’ más inesperada y movida de los últimos años sigue avanzado, y todo a pesar de que la pandemia global del Covid-19 mantiene a todo el mundo, incluida la Fórmula 1, completamente parada y a la espera de saber cuándo puede arrancar la temporada.

Todo comenzó con la salida de Sebastian Vettel de Ferrari, provocando un efecto mariposa que propiciaría la llegada de Carlos Sainz a Maranello a sustituir al tetracampeón del mundo, y éste a su vez siendo sustituido en McLaren por Daniel Ricciardo. Todo esto dejaba a Vettel presumiblemente sin un asiento con opciones de mirar a la parte alta de la parrilla, y una plaza libre en Renault que ve cómo se desvanece la inversión y los esfuerzos realizados para convertir al australiano en el líder de su proyecto de futuro.

Esta vacante en el equipo de Viry, sin embargo, parece no estar falta de pretendientes. Desde el momento de la confirmación de la marcha de Ricciardo, se especula que hay negociaciones encima de la mesa entre Renault y Fernando Alonso para un posible regreso del bicampeón español a la categoría reina. Según distintas fuentes de la prensa, este acuerdo parecía ir por buen camino, si bien es cierto que en los últimos días se han enfriado las nuevas noticias sobre el avance del mismo, y las opiniones de los expertos y los pilotos de su generación hacen presagiar que el regreso del asturiano a un proyecto de futuro a medio y largo plazo podría no ser buena idea para un piloto que roza ya los cuarenta años de edad.

No obstante, y según los últimos rumores, Alonso podría no ser la única opción que contemplan el equipo francés. Desde motorsport-total.com apuntan a que el actual segundo piloto de Mercedes, Valtteri Bottas, podría haberse puesto en contacto con Renault para negociar un asiento para 2021. El finlandés acaba contrato a finales de año, y aunque ha demostrado ser un escudero fiel de Lewis Hamilton, el finlandés ha pecado de sufrir ciertos altibajos a lo largo de sus años en la escudería alemana, que le han impedido optar a objetivos más grandes.

Esto abriría un abanico de posibilidades más allá de lo que ya tenemos ahora mismo. Por un lado, se abriría ante Sebastian Vettel la única posibilidad de disponer de un coche que puede optar a todo para la próxima temporada, y dado el estatus que se presupone que desea mantener, puede ser la única bala que tenga antes de forzar una más que posible y prematura retirada. No en vano, no hay que olvidar que una dupla Hamilton-Vettel, siendo posiblemente la más fuerte de la parrilla, y siendo la pareja con la suma de títulos más elevada de la historia, podría causar una lucha de egos, que no resulta santo de la devoción de una Mercedes que ya vivió varios momentos de tensión entre el inglés y Nico Rosberg, y podría dinamitar la tranquilidad que reina hoy en el equipo, así como los ánimos de renovación de Hamilton.

Por otro lado, se abre un camino y a la vez una más que merecida oportunidad para el último piloto de la generación de oro del futuro que queda sin un coche verdaderamente competente. George Russell podría ver como este baile le permitiría pasar del equipo escoba al que ha encadenado seis títulos de pilotos y constructores y consecutivos, y sería su momento para demostrar que es tan bueno como sus compañeros de generación que ya empiezan a copar podios y desbancar a los veteranos.

Esto, además, podría servir como respuesta a las recientes declaraciones de Helmut Marko, director de la Academia de Jóvenes pilotos de Red Bull, en las que se reía de la cantera de Mercedes, afirmando que ninguno de sus pilotos ha conseguido ocupar uno de sus monoplazas, a lo que el Jefe de Equipo de Mercedes, Toto Wolff, le respondió afirmando que los últimos años hablan por sí solos de las decisiones tomadas en la marca de la estrella.

Wolff afirma, en todo caso, que antes de producirse ningún movimiento, la filosofía de Mercedes aboga por mantenerse fieles a sus pilotos y miembros del equipo, y mientras no se produzcan todos estos movimientos de los que hablan los rumores, las primeras negociaciones siempre serán con los pilotos de su plantilla actual.

 "Tenemos que mantenernos fieles a nuestra línea", comentaba Wolff. "La lealtad es algo increíblemente importante, parte de nuestros valores. Somos leales a nuestros conductores actuales y no queremos negociar en un momento en que la temporada ni siquiera ha comenzado".