Sebastian Vettel se ha convertido en el juguete roto de Ferrari. El piloto alemán llegó a la escudería italiana con el sueño de repetir los pasos de su ídolo Michael Schumacher, con la ilusión de devolver al equipo a la tierra de las victorias. Sin embargo, todas esos sueños, ilusiones y esperanzas han caído en un saco rato, abocando a la precipitada separación de ambas partas.

El piloto alemán tiene una larga lista de motivos para abandonar la escudería italiana y es que en Ferrari no le han dejado otra opción. Del mismo modo que le ocurrió al piloto español, Fernando Alonso, Sebastian Vettel se ha visto atrapado en un equipo que a pesar de sus esfuerzos no logra batir a sus rivales, y año tras año no consigue alzarse como el mejor equipo de la parrilla y es que hay que remontarse hasta el año 2008 para encontrar el último título mundial de constructores del equipo Ferrari, y todavía hay que retroceder un año más para encontrar a uno de sus pilotos ganando el título mundial.

El problema estaría en el motor. La unidad de potencia de los italianos es lo suficientemente buena para como para estar entre los primeros tres equipos de la parrilla, pero nunca es lo suficientemente buena como para alzarse por encima de ellos, al menos de manera continuada; y lo malo de todo esto es que los rumores apuntan a que Ferrari una vez más no habría conseguido solventar este problema para esta temporada. Por lo que es más que posible que Sebastian Vettel haya perdido toda su confianza en Ferrari, la confianza en que los italianos puedan ganar un campeonato en los años próximos.

Pero por si esto fuera poco, el piloto alemán no es el único que parece haber perdido toda la confianza. La llegada a Ferrari de Charles Leclerc hizo girar la rueda de las prioridades en el equipo italiano y es que el piloto monegasco a pesar de contar con una breve experiencia en la categoría reina del motor, demostró con creces el talento que posee. Una única temporada de la joven promesa le bastó a Ferrari para bajar de su posición privilegiada a Sebastian Vettel y poner en su lugar a Charles Leclerc. Algo que no habría sentado del todo bien al piloto alemán, acostumbrado a ser el caballo ganador de los equipos en los que está.

No obstante, lo que habría terminado de rematar a Sebastian Vettel es la oferta de renovación por parte de Ferrari. Una oferta económica bastante baja para lo que está acostumbrado a ganar el alemán y que además tendría la duración de un año. Algo irrisorio y que como habría señalado el alemán, el motivo de dejar la escudería no sería el económico, sino el significado literal de esta oferta que dice a las claras: no te queremos aquí; y es que el mismísimo piloto alemán reconoce en su comunicado que no hay existe el deseo de continuar la relación por ninguna de las partes. Por lo que la única opción viable para Sebastian Vettel era terminar su historia con Ferrari.

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