Mucho se ha hablado sobre si la Fórmula 1 logrará reponerse de este duro golpe y poder así disputar esta temporada, o lo que queda de ella. Ante los rumores de la supuesta cancelación por completo del Campeonato Mundial, que ha disparado la alarma tanto en los equipos que conforman la actual la parrilla, como en los aficionados, Chase Carey, director ejecutivo de la Fórmula 1, ha querido lanzar un dardo tranquilizante con el plan de actuación con el que tienen previsto retomar el campeonato y devolver la acción en pista a los circuitos.

A pesar de la reciente cancelación del Gran Premio de Francia que hubiese tenido lugar a finales del mes de junio, Chase Carey piensa que la categoría reina del motor podría regresar los circuitos este verano en Europa y a falta de un calendario oficial, nos ha ofrecido una idea general de cómo podría quedar el nuevo calendario de esta improvisada nueva temporada 2020.

"Nuestro objetivo es comenzar a competir en Europa en julio, agosto y principios de septiembre, y la primera carrera tendrá lugar en Austria el fin de semana del 3 al 5 de julio. Septiembre, octubre y noviembre nos verían competir en Euroasia, Asia y América, terminando la temporada en el Golfo en diciembre con Bahréin antes del final tradicional en Abu Dabi, completando entre 15 y 18 carreras", señaló Chase Carey en un comunicado oficial en Formula1.com.

Por otro lado, ha querido dejar claro que este sigue siendo el propósito que se ha marcado la Fórmula 1, y que no habrá un calendario oficial hasta que sea posible fijarlo debido a la situación: "Publicaremos nuestro calendario finalizado tan pronto como sea posible".

Sin embargo, a pesar de que esto pueda significar la existencia de una temporada 2020 y la celebración del campeonato, Chase Carey ha confirmado uno de los escenarios más desoladores para la afición y es que la vuelta de las carreras no significa el regreso de la afición a los circuitos, al menos no en las primeras carreras; y es que sin duda alguna la reunión de un número tan alto de espectadores sería un riesgo demasiado considerable dada la situación actual, por lo que la Fórmula 1 espera recobrar la acción en pista pero sin la asistencia de la afición.

"Esperamos que las primeras carreras no tengan fanáticos, pero esperamos que los fanáticos sean parte de nuestros eventos a medida que avancemos en el calendario. Todavía tenemos que resolver muchos problemas, como los procedimientos para que los equipos y nuestros otros socios entren y operen en cada país", aclaró el Chase Carey.

De este modo asistiremos a uno de los escenarios más insólitos de la categoría reina del motor, como lo es la celebración de un Gran Premio sin público. Sin embargo, como bien ha señalado Chase Carey en estos momentos es primordial priorizar la seguridad, debiendo ser esta la que marca el ritmo de los posibles escenarios.

"La salud y la seguridad de todos los involucrados continuarán siendo la prioridad uno y solo avanzaremos si confiamos en contar con procedimientos confiables para abordar tanto los riesgos como los posibles problemas", concluye el comunicado.

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